Un total de 150.764 alumnos de Educación Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato iniciaron ayer sus clases, un millar más que el curso pasado. Sindicatos docentes y asociaciones de padres aprovecharon la jornada de vuelta al 'cole' para reclamar, ahora que se están negociando los presupuestos de 2017, un incremento de la inversión en educación ¿Para qué? Entre otras cosas, para bajar el número de alumnos por aula y para mejorar las carencias en infraestructuras educativas, dos problemas que se acentúan por la llegada de estudiantes de otras comunidades y de otros países, una tendencia que se ha disparado este curso según ha destacado la propia conselleria de Educación.

Ayer mismo, primer día de clases, aún llamaron a las puertas de Educación un total de 30 nuevos alumnos nouvinguts para solicitar una plaza. Este ritmo de llegadas (más de 20 estudiantes de fuera al día) se mantiene desde hace dos meses. La Conselleria ya ha asignado plaza a unos 900 escolares llegados fuera del plazo de escolarización y aún le quedan 286 estudiantes pendientes de ubicar en algún centro de los 406 que ayer iniciaron su actividad lectiva. El 80% de ellos son inmigrantes. La presión se nota especialmente en Palma y en municipios como Marratxí o Alcúdia.

"Aquí hoy han llegado dos alumnos nuevos, británicos", ejemplificaba Jesús Nieto, director del colegio Jaume I de Palmanova, "y no hablan ni castellano ni catalán". Así se lo contaba al conseller March, momentos antes de que llegara la presidenta Armengol para hacer una visita oficial al centro.

Ante este crecimiento disparado de incorporaciones tardías al sistema educativo balear -el conseller lo ha calificado de "alud de inmigración escolar"-, familias y sindicatos creen más necesario que nunca un aumento decidido del presupuesto en educación, y si el año pasado se incrementó en un 5,3% y se llegaron a los 817,21 millones de euros, para el año que viene reclaman que suba un 10%, rozando los 900 millones de euros.

Así lo demandan por ejemplo la Federación de Asociaciones de Padres, FAPA, y el sindicato CCOO. El STEI-i pide un presupuesto "valiente y bien dotado, de como mínimo un 15%" mientras que Alternativa exige unas cuentas "más coherentes" ya que Balears "es una de las comunidades que menos invierte en educación".

¿Podría crecer un 10% el presupuesto en educación para el año que viene? Francina Armengol reivindicó "un modelo de financiación más de justo"para Balears y recordó que ahora mismo necesitan información del Gobierno central para confeccionar y cerrar las cuentas autonómicas de 2017; por ello, argumentó,no puede de momento dar más detalles, aunque aseguró que a finales de octubre los presupuestos llegarán al Parlament "y la educación seguirá siendo una de las prioridades". Añadió: "Ya dijimos que ésta sería la legislatura de la educación".

Aunque las voces del sector reconocen varios avances y mejoras desde el inicio de la legislatura, señalan que aún queda mucho por hacer. Por ejemplo, se aplaude la bajada de ratios en 4º de Infantil, pero se subraya la necesidad de ir bajándolas en otros niveles. Los sindicatos recuerdan además que aún quedan varios aspectos de las condiciones sociolaborales del profesorado por mejorar (como que no se les recorte el sueldo cuando estén de baja o la recuperación al 100% de la paga extra de 2012). Para tratar estos puntos, el STEI-i reclamó ayer la convocatoria urgente de la mesa sectorial.

Asimismo, urgen a Educación a formalizar el anuncio de las oposiciones de 2017, que la Conselleria aún no ha convocado al estar tratando de ofertar más plazas de las 800 previstas inicialmente. El conseller asume que es necesario estabilizar las plantillas: el 31% del profesorado de los centros públicos de Balears son interinos, cuando la media estatal es del 19%.

Este curso están dando clases en el archipiélago 14.271 docentes: 11.192 en la red pública y 3.529 en la concertada. Respecto al curso anterior, se han contratado a 184 docentes más. El sindicato FSIE denunció ayer que este incremento ha sido casi anecdótico en la concertada, ya que solo hay doce docentes nuevos en esta red frente a los 172 de la pública: "Es una proporción exagerada si nos fijamos en la cantidad alumnos escolarizados en una y otra red (60% en la pública y 40% en concertada)". La agrupación sindical recordó que la aplicación de los itinerarios LOMCE y los desdoblamientos en la clase de Inglés en ESO también se han hecho en concertada y por ello, teniendo en cuenta el alumnado, calcula que a los 114 colegios concertados de Balears deberían haberse incorporado un centenar de docentes más: "Este aumento sería ineludible si Educación hubiera cumplido el acuerdo de febrero que preveía una reducción de la carga lectiva del profesorado de ESO de 24 a 23 horas semanales. El de la pública tiene 20 o menos horas lectivas a la semana".

Tanto desde Alternativa como desde FAPA se denunció ayer que han detectado ciertas carencias en la dotación de Auxiliares Técnicos Educativos (ATE), el personal que se encarga de atender durante la jornada lectiva a los alumnos que, por tener alguna discapacidad o dolencia, no pueden desenvolverse de forma totalmente autónoma en el colegio. Aunque las cifras de ATEs se mantienen respecto al curso pasado (271), Educación ha revisado las 1.600 peticiones de los centros y ha negado varias al considerar que el ATE no era el profesional adecuado para asumir según qué responsabilidades al entender que corresponden más, por ejemplo, a profesionales sanitarios, lo que ha generado las quejas de familias afectadas.

En cuanto a infraestructuras, ayer no se estrenó ningún colegio ni instituto, aunque se espera que en enero pueda empezar a funcionar el CEIP Son Macià. Algunos centros, como el Blai Bonet de Santanyí, empezaron aún con obras. En toda Balears actualmente hay 107 aulas prefabricadas, diez más que en el inicio del curso pasado.