El magistrado José Castro acordó ayer solicitar a la Seguridad Social los datos laborales de dos personas de origen vasco que en 2004 habrían trabajado para el grupo de empresas Bruesa, propiedad del constructor Antonio Pinal, sospechoso de regalar 600.000 euros al PP para la compra de la sede de ese partido en Palma. Uno de estos hombres pudo ser la persona a la que el promotor mallorquín Ildefonso Pérez, ya fallecido, entregó en una sucursal bancaria una mochila con 600.000 euros en efectivo.

Raquel Pérez, hija de Ildefonso Pérez, declaró anteayer al juez Castro que su padre prestó ese dinero en julio del 2004 a Pinal, pero que éste no incluyó la operación en la contabilidad oficial de sus empresas. Según la testigo, un trabajador de Pinal escoltó a su padre en la extracción del dinero y se hizo cargo de la mochila. Los 600.000 euros fueron ingresados después en una cuenta de Bruesa.