Sebastià Taltavull, nuevo administrador episcopal de la diócesis de Mallorca y obispo auxiliar de Barcelona, aterriza hoy en Mallorca con un claro mandato de la Santa Sede. Tendrá la difícil misión de acabar con la división interna en el seno del clero isleño que, según algunas fuentes consultadas, ha tenido bastante que ver en que se aireara y exagerara la relación del obispo Javier Salinas y su secretaria Sonia Valenzuela. Un episodio que a la postre ha desembocado con la salida del prelado de la Iglesia de Mallorca.

Entre los sacerdotes y la gente que se mueve en la curia diocesana no ha pasado desapercibida la estrategia del Vaticano. Cuando falleció Teodor Úbeda o se relevó a Jesús Murgui, fue el colegio de consultores quien eligió a un administrador de la diócesis entre el clero mallorquín. En esta ocasión ha sido directamente digitado por la Santa Sede. Según las fuentes consultadas, este factor indica que Roma quiere esclarecer lo que ocurre en el seno de la Iglesia de Mallorca y, por este motivo, lo mejor es que quien lleve la investigación sea una persona llegada de fuera que no esté vinculada a ninguna de las facciones que conviven en el clero isleño.

Por todo ello, según ha podido saber este periódico, el Vaticano ha encargado a Taltavull un minucioso informe sobre las rencillas que desde finales del mandato de Teodor Úbeda vienen existiendo y que también acabaron con el pontificado de Murgui.

Son conocidas las camarillas entre sectores del clero mallorquín. Un sector más progresista siempre ha mantenido sus diferencias con un bando más conservador. A todo ello hay que añadir que durante los años de mandato de Salinas ha habido cambios que han generado controversia y se ha llegado a crear un sector afín y otro contrario al obispo.

Informe del caso Valenzuela

No obstante, monseñor Sebastià Taltavull también deberá informar a Roma de lo ocurrido entre su antecesor y su secretaria de relaciones institucionales, Sonia Valenzuela. El nuevo administrador diocesano tendrá la misión de investigar los pormenores de la conocida como "relación impropia" entre el obispo Salinas con una mujer casada. La Santa Sede quiere saber exactamente qué ocurrió en este asunto y Taltavull deberá explicarlo con detalle a Roma mediante un informe fruto de su investigación.

Algunos sacerdotes afines a Salinas son de la opinión que ha habido miembros del clero y de la curia que han ayudado a exagerar la situación. No obstante, los contrarios recuerdan que todo el asunto salió a la luz a raíz de la denuncia de Mariano de España, ahora ya exesposo de Valenzuela.

En lo que sí coinciden la totalidad de sacerdotes consultados por este periódico es en la capacidad, inteligencia y conocimiento de la diócesis de monseñor Sebastià Taltavull. Creen que su dirección puede ser vital para que la Iglesia de Mallorca recobre su notoriedad y credibilidad en la sociedad isleña.