A falta de que el Gobierno central en funciones dé la información que lleva meses llegando, Balears ya sabe que el año que viene su presupuesto marcará un nuevo máximo. Los ingresos y gastos ascenderán a 4.700 millones, como ya adelantó la Conselleria de Hacienda a Diario de Mallorca a finales de junio. Esa cifra supone un incremento de entre 230 y 250 millones, que es posible por un factor fundamental: la mejoría del ciclo económico, que desde 2014 provoca una mejora de la recaudación fiscal que se trasladará a las cuentas de Balears de 2017, que está previsto que sean las que más gasto contemplen en la historia autonómica. A esos casi 250 millones de incremento de ingresos se llega concretamente por tres vías. Primera: crecerán hasta cien millones los ingresos gracias a la mejora de los impuestos autonómicos que recauda directamente el Govern, a los que además se suma la nueva ecotasa, que este año se implantó en julio, pero el año que viene ofrecerá más dinero gracias a su vigencia durante todo el ejercicio. Segundo: el Govern incluirá en sus cuentas 70 millones de euros de convenios de carreteras que adeuda el Gobierno central desde hace años, y que el pasado diciembre se comprometió por escrito a entregar. Y tercero: en 2017 el Estado liquida el modelo de financiación de 2015, que fue de fuerte subida de la recaudación, por lo que a la espera de que Montoro dé la información que niega, el Govern espera recibir unos 90 millones más que este año. Con todo, son 250 millones de presupuesto adicional, que irán fundamentalmente a reforzar el presupuesto de Educación (hay un plan de reforma de colegios de 20 millones sobre la mesa)y a reparar infraestructuras clave que están al límite, como depuradoras, desaladoras y redes de abastecimiento de agua.

Armengol se reunirá el lunes con los portavoces parlamentarios para analizar la situación política y la elaboración de los presupuestos.