La noche del pasado viernes las familias mallorquinas participantes en el programa Vacaciones en Paz despidieron a los niños saharauis que han pasado dos meses de verano en la isla.

La Associació d'Amics del Poble Saharaui indicó que fue "una despedida agridulce" ya que los niños "se van contentos por reencontrarse con sus familias biológicas y tristes por la familia que se queda aquí tristes por la familia que se queda aquíy que no olvidarán".

Tras sus dos meses de estancia en las islas -tiempo en el que han pasado varias revisiones médicas- los niños regresan a los campamentos en los que viven habitualmente, bajo unas duras condiciones en el desierto de La Hamada. "Llevan las mochilas llenas de regalos para la familia y el corazón lleno de recuerdos, experiencias preciosas para contar a la llegada al desierto mas inhóspito", resumió la asociación.

La entidad dio las gracias a las familias participantes, a las administraciones públicas y a las empresas que han contribuido un año más a que Vacaciones en Paz sea posible.