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Paella para los peces y despedidas de soltero

La Federación de Montaña denuncia ante el Govern que el turismo masivo también se apodera de las zonas naturales

Una de las embarcaciones que lleva a turistas a ver peces y les da paella para comer.

La masificación de turistas no solo se da en algunas carreteras y localidades más volcadas a esta actividad. Este año también se están apoderando de zonas naturales, tal y como ha puesto de manifiesto la Federación Balear de Montañismo y Escalada ante la conselleria de Medio Ambiente. Los excursionistas, con sus periplos, han podido comprobar prácticas poco recomendables en los espacios naturales o actuaciones que invaden literalmente zonas públicas y de gran valor paisajístico. Al mismo tiempo, se han creado negocios con la finalidad de acercar a estos turistas a los parajes emblemáticos y hacer lo que literalmente se dice "el agosto".

Es el caso de embarcaciones que se llevan a los turistas a zonas como las islas Malgrat, declaradas reserva natural, y para que los visitantes puedan ver a los peces les dan de comer paella. Asimismo, grandes yates anclan en las calas y obligan a excursionistas y piraguas a desviar su ruta para que no les molesten.

Robert Busquet, responsable del Comité Técnico de Accesos y Naturaleza de la Federación Balear de Montañismo, ha hecho llegar toda una serie de documentación al Govern que prueba la situación que están viviendo nuestras zonas naturales. "Hemos localizado -apunta Busquet- casos muy llamativos de barcas turísticas que se anuncian por internet con el aliciente de alimentar a los peces en espacios naturales sensibles con la finalidad de verlos a través de sus quillas transparentes o nadando con caretas. Hay imágenes en las que se ve como desde uno de estos barcos se lanzan cubos de paella en plena zona protegida de Malgrats, dejando la superficie del mar cubierta de restos de aceite y sobras de días anteriores".

Desde Medio Ambiente apuntan que, si bien esta actividad no está prohibida, sí que se considera "poco recomendable" y si se detecta se paraliza.

Grupos de escalada

El responsable de Accesos y Naturaleza de la Federación de Montañismo también ha puesto en conocimiento del Govern cómo en el barranco de Mortitx, cerrado temporalmente en estos meses por cuestiones medioambientales, se han observado descensos organizados con grupos de más de 40 personas, y que posteriormente son recogidos en barca en plena zona de exclusión. Este tipo de eventos tradicionalmente también se organizan para despedidas de soltero e incentivos de empresas en calas públicas.

Además de ello, se pueden ver innumerables vehículos de dos ruedas, especialmente en la Serra de Tramuntana, que campan a sus anchas por el paraje natural, actividad del todo prohibida.

A todo ello hay que unir los grandes yates de magnates que hemos visto como incluso se han apoderado de playas como la del parque natural de Cabrera. Robert Busquet indica que la zona de na Foradada en Valldemossa se asemeja más a un "puerto deportivo que a una zona natural".

El responsable del comité técnico de Accesos y Naturaleza añade: "Nuestra propuesta no es prohibir ni crear un marco de autorizaciones abusivo como el actual, es crear un marco regulatorio adecuado dentro de unos usos permitidos. La conselleria de Medio Ambiente ha manifestado su intención de convocar a la Federación con el fin de crear un grupo de trabajo que pueda actuar y plantear soluciones reales a una gestión más eficaz, y un protocolo de actuación para los excursionistas y deportistas de montaña", explica Busquet. La Federación Balear de Montañismo no es la primera vez que realiza propuestas a Medio Ambiente en este sentido. Busquet señala que ya tienen algunas en su poder y todavía están esperando respuesta. La idea de la Federación es la de diversificar al visitante de montaña con rutas homologadas. Creen que en la Serra falta vigilancia y gestión.

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