La Assemblea de Docents votó el pasado mes de junio mantener la caja de resistencia, que llegó a alcanzar los 732.666 euros y ahora tiene 181.700 euros, "para continuar la lucha". Así lo explican miembros de la coordinadora, que argumentan que está a punto de empezar un curso con "muchos temas pendientes" y "muchos recortes hechos los años anteriores que aún no han sido revertidos".

Asimismo, los docentes reclaman más "transparencia" al conseller March en las cifras, algo en lo que ellos consideran que han dado ejemplo al ir publicando en su blog los gastos e ingresos de la caja de resistencia desde el principio: "Ya nos gustaría que la conselleria de Educación hiciera públicas sus cuentas, y los sindicatos: salvo Alternativa no conocemos ninguno que lo haga".

Estos profesores creen que Martí March no está ofreciéndoles información sobre la ejecución de las cuentas y el cumplimiento del acuerdo firmado por la Assemblea con PSOE, Més y Podemos. Dicho acuerdo, firmado en diciembre, suponía que el 30% de cualquier mejora de la financiación que pudiera llegar de Madrid de forma extraordinaria (por ampliación del límite del déficit, por ejemplo) se destinaría a educación. Acotaron tres medidas urgentes: bajar ratios, construir nuevos centros educativos y mejorar los existentes, y aumentar los recursos para la atención a la diversidad.

Según exponen Jero Bonnín, Xus Bibiloni y Miguel Àngel Santos, miembros de la coordinadora, también había un compromiso de informar del seguimiento de aplicación de este acuerdo en mesas sectoriales y con entidades de la comunidad educativa (aquí iría la Assemblea) pero que de momento solo se han reunido una vez con March para tratar este tema (en mayo) y que no lograron ninguna información clara. Aseguran que en junio se reunieron con los partidos que firmaron el pacto para reclamar datos sobre la aplicación de ese compromiso del 30% y que Més se comprometió a enviárselos, pero que de momento no han recibido nada. "No entendemos por qué no nos dicen la cifra de cuánto dinero debería ir a educación según lo que firmamos", indica Bonnín, que recuerda que el Govern sí que ha dicho ya que la ampliación del límite del déficit garantiza la puesta en marcha de la facultad de Medicina.

Entre unas cosas y otras, entienden que "la lucha continúa". ¿Eso quiere decir que habrá movilizaciones? "Veremos cómo respiran los compañeros", apuntan. La próxima semana o la siguiente convocarán una asamblea general para analizar "el panorama" de cara al curso que empieza el próximo día 12.

Aunque reconocen que sí hay cosas que han mejorado -celebran por ejemplo que el próximo mes volverán a cobrarse los sexenios-, en general creen que el Govern ha incumplido sus promesas "al no haber hecho una apuesta clara y decidida contra los recortes de los años anteriores". Señalan que ellos ya dijeron que "el incremento presupuestario anunciado para 2016 era insuficiente", deploran: "Y se nos ha dado la razón ya que ha hecho falta aumentarlo".

Recuerdan además que el PSOE prometió en campaña que destinaría a educación el 5% del PIB frente al 3% actual. Més habló de llegar a un 4,4% a final de la legislatura y Podemos se comprometió a reservar hasta un 7% del PIB para el sector educativo.