Un médico, un enfermero y un técnico conforman todo el equipo sanitario para atender un hipotético problema de salud que le sobrevenga a cualquiera de los miles de pasajeros que transitan cada día por el aeropuerto de Son Sant Joan, el tercero del país con más tránsito tras el de Adolfo Suárez de Madrid y El Prat de Barcelona, según confirmaron fuentes de AENA, entidad pública encargada de la gestión de los aeródromos españoles.
No parece un equipo muy numeroso para atender las posibles eventualidades que les sucedan a los pasajeros que pasan por el aeródromo palmesano, sobre todo en los meses de verano, en plena temporada alta turística. En los días punta de este mes de agosto pueden llegar a deambular por las instalaciones aeroportuarias palmesanas una media superior a las 150.000 personas diarias.
Y, datos más concretos, este fin de semana, desde el pasado viernes hasta hoy, las estimaciones realizadas por la propia AENA preveían un total de 3.681 operaciones aéreas y el paso por sus instalaciones en Palma de más de 601.418 pasajeros.
Desde la entidad pública gestora de todos los aeropuertos del país se recalcó que el citado personal está operativo "las veinticuatro horas del día los 365 días del año" y que este equipo sanitario es el recomendado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para aeropuertos con un tránsito de personas superior a los ocho millones de pasajeros comerciales al año. Recomendación, abundaron, que también siguen los principales aeródromos del país.
Preguntada AENA sobre si consideraba suficiente este personal sanitario para atender a un volumen de pasajeros que, en los meses de verano, supera las 150.000 personas diarias, la empresa pública señaló que para las ocasiones en que ocurren varios percances simultáneamente y el facultativo no puede atender varios frentes a la vez hay establecido un protocolo con el servicio de emergencias del 112. Al parecer, en estos casos, desde Son Sant Joan se requiere al servicio de emergencias una dotación sanitaria de refuerzo para abordar con más garantías la crisis sanitaria. En definitiva, debe ser el 061 el que acuda al rescate.
Las citadas fuentes abundaron en que, según sus datos, el pasado mes de julio este servicio sanitario atendió a una media de seis pasajeros al día y que, lógicamente, el volumen asistencial se reduce significativamente en los meses de temporada baja cuando el tránsito de viajeros baja ostensiblemente. No obstante, recalcaron, Son Sant Joan sigue contando con la misma dotación de personal sanitario.
Este equipo sanitario cuenta con dos botiquines en Son Sant Joan, uno al lado de la zona de facturación y el otro en el "lado aire", terminología empleada por los empleados aeroportuarios para definir la zona de las puertas de embarque situada tras los filtros de seguridad.
Afortunadamente, este equipo sanitario no tiene que atender también los problemas de salud que tengan los empleados del aeropuerto. Las citadas fuentes señalaron que, en estos meses de verano, pueden trabajar en el aeródromo palmesano más de trece mil personas contando a los trabajadores de todas las empresas que desarrollan algún tipo de actividad en Son Sant Joan: Personal del aeropuerto, empleados del parking, compañías aéreas, touroperadores, empresas de handling, trabajadores de los locales comerciales y de las empresas de alquiler de coches..
"AENA, que tiene una plantilla de quinientos trabajadores en Palma, dispone de su propio servicio médico como lo tienen el resto de compañías y empresas que trabajan en el aeropuerto", recalcaron.
También quisieron recordar las citadas fuentes que esta plantilla sanitaria es la recomendada por la OACI y la que está establecida en otros aeropuertos del país de volumen de actividad similar a la de Son Sant Joan. Por último, AENA recordó que hay 28 desfibriladores por todo el recinto hospitalario y que todos sus empleados han recibido la formación para usarlos en caso de necesidad.
