El Govern empezará el año que viene la construcción de, como mínimo, dos nuevas residencias para ancianos dependientes en Mallorca, que podrían ser finalmente tres. Pese a los límites marcados por Madrid en la contención del gasto, que condiciona sobre todo nuevas inversiones, el Pacto ha concluido que es urgente levantar infraestructuras para atender adecuadamente a la gente mayor.

Tras la información publicada hoy por Diario de Mallorca, hoy la consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, ha asegurado hoy que el Govern prevé construir en esta legislatura dos o tres residencias para mayores en situación de dependencia en Mallorca, preferentemente en Palma, donde existen 1.027 personas en lista de espera.

La decisión sobre estas nuevas obras está políticamente tomada. La presidenta Francina Armengol y la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, ven prioritario este tema. La elevada lista de espera -hay un millar de personas dependientes esperando plaza- obliga a actuar para darle una salida, explican desde el Ejecutivo.

La negociación formal de los presupuestos para 2017 no ha empezado aún, pero ya hay un acuerdo entre PSOE y Més para que incluyan la financiación de entre dos y tres residencias. Tendrán unas 120 plazas cada una, con un coste de unos 8 millones de euros. La ubicación de estos centros geriátricos no está todavía decidida, pero lo más seguro es que será en Palma. La capital concentra el 50% de la lista de espera, con 569 ancianos dependientes que tienen solicitada una plaza asistencial. Otros municipios con elevada demanda son Inca (53), Calvià (45), Marratxí (38) o Manacor (33).

Dos años de obras mínimo

Aunque la intención de la conselleria de Servicios Sociales es adjudicar los proyectos cuanto antes dentro del próximo ejercicio, los trabajos de construcción se prolongarán de estas dos o tres residencias se prolongarán hasta 2019 en el mejor de los casos.

La intención de la Conselleria que dirige Fina Santiago es mantener ese ritmo de construcción de nuevas residencias en los años venideros, de modo que en 2018 y 2019 se sigan presupuestando proyectos.

Santiago viene defendiendo que Balears necesita 8 nuevos geriátricos para dejar en números razonables la abultada lista de espera actual, que alcanza las 1.500 personas aproximadamente en el conjunto de las islas. La idea de la consellera es levantar seis residencias en Mallorca, una en Eivissa y otra en Menorca dentro de esta legislatura, aunque el tiempo ya no basta para ello.

Entretanto, Servicios Sociales ha puesto en marcha un plan de choque para hacer frente a la "preocupante" -admiten desde el departamento- situación de dependientes en espera de ingresar en un centro de asistidos. La Conselleria ha conseguido 232 nuevas plazas para concertar: 24 mediante convenios con Ayuntamientos, otras 28 con residencias concertadas, y 180 con residencias exclusivamente privadas. Estas últimas serán adjudicadas en unos días, anuncian desde la Conselleria, y tendrán un coste medio de 67 euros por día. Es la primera vez que el Govern saca un concurso público para concertar plazas privadas para ancianos, al estilo de la derivación por parte del IB-Salut a clínicas privadas de pacientes que sufren largas demoras para ser intervenidos o tener cita con el especialista en la sanidad pública.

Este sistema no es del agrado de Santiago, pero desde su Conselleria recalcan que no hay otra solución a corto plazo.

El techo de gasto impuesto por el ministro Cristóbal Montoro a las Comunidades Autónomas, sumado a los recortes ejecutados por éstas, han dejado prácticamente en testimonial la obra pública en Balears en los últimos años. No obstante, el Govern destinará en 2017 varios millones de recursos propios para las dos residencias como mínimo. Cabe recordar la fuerte polémica entre Més -el partido de Santiago- y Podemos, por el veto de esta formación a destinar parte de la recaudación de la ecotasa para nuevas residencias, como reivindica la consellera.