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Servicios Sociales

El Consell vende una falsa reducción de la lista de espera

Puigserver afirmó que ha bajado en 500 personas cuando en realidad ha crecido notablemente al activarse las valoraciones de la dependencia

Margalida Puigserver, consellera insular.

­La consellera de Servicios Sociales del Consell de Mallorca, Margalida Puigserver, ha vendido una falsa reducción de la lista de de personas mayores y dependientes que esperan para poder acceder a una residencia de las que gestiona la institución directamente o mediante concierto.

Según los datos facilitados por su departamento a este diario -refrendados luego por ella misma en una entrevista-, las listas de espera "han bajado, de cerca de 1.500 personas han pasado a 1.016 a finales de julio". Puigserver -alto cargo de Més per Mallorca- publicitaba este notable descenso como un hecho positivo en su gestión al frente del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), en su primer año de andadura. La reducción al 50% de las listas de espera para una plaza residencial es un compromiso de legislatura adquirido por ella y el gobierno insular.

La realidad es bien diferente. La lista de espera era de 1.016 ancianos solo en Mallorca a 21 de julio de este año, según la conselleria de Asuntos Sociales del Govern, que admite que son muchas más de las que había en 2015, a la llegada de la izquierda al poder. En concreto, fuentes oficiales señalan que en ese momento eran unas 800 las personas mayores que esperaban una plaza en Mallorca, cifra que se ha disparado hasta el millar en este primer año de gobierno del Pacto.

La explicación es por un lado la "alarmante" falta de residencias en la Comunidad para hacer frente a la demanda asistencial, que se intentará paliar ya el año que viene con la adjudicación de dos o tres nuevos geriátricos. Por el otro, explican desde la Conselleria del Govern, hay más gente esperando porque han reactivado las valoraciones de la ley de Dependencia, en busca del cómputo real y hallar soluciones. Centenares de solicitudes con un simple sello de registro de entrada que "el PP tenía aparcadas en un cajón", y que en los últimos meses se han introducido en el sistema informático. De este modo han pasado a ser objeto de una valoración por parte de un técnico y aprobarse un Programa Individual de Atención (PIA). Para acelerar el proceso, recuerdan, se contrató a 15 nuevos valoradores. Este trabajo día a día sigue incrementando la lista de espera, que solo se rebajará -recalcan desde el Govern- construyendo cuanto antes nuevas residencias. El Govern solo se encarga de valorar las peticiones de dependientes, y una vez reconocidos éstos pasan a engrosar la lista de espera que gestiona el Consell.

Des del IMAS ayer delegaron en su vicepresidente, Javier de Juan -Puigserver está de vacaciones- las explicaciones por sus cifras que no se ajustan a la verdad. De Juan rehuyó echar tierra sobre su superiora, se limitó a confirmar que la lista de espera para una residencia es la que es y supera el millar de personas, pero "bajará", aseguró, sin detallar cómo ni cuándo.

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