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Política

Madrid y los presupuestos marcan el curso

La incertidumbre sobre el futuro Gobierno central y el reparto del dinero para 2017 condicionarán la política balear tras las vacaciones. PSOE y Més se preparan de nuevo para estar a la greña con Podemos

Imagen de la primera mesa donde se negoció el Pacto, ahora con muchos temas pendientes.

"Si a finales del año pasado, cuando hubo las elecciones [del 20 de diciembre] me hubieran dicho que en agosto todavía estaríamos sin Gobierno en Madrid habría tachado de loco al que me lo contara. Y ya ves, en esas estamos... Increíble, y lo que nos espera aún." Un diputado de la izquierda saca a colación el impasse que se vive en España, para acto seguido examinar su impacto en clave balear. "Ocurra lo que ocurra [en Madrid], a nosotros nos va a condicionar", sentencia. Se refiere sobre todo a cómo determinará en el futuro inmediato la relación entre los cuatro partidos del Pacto el desenlace en el Ejecutivo central.

En la antesala del inicio del curso político, otra fuente -un alto cargo de Més en el Govern en este caso- abunda sobre la cuestión: "Si el PSOE finalmente cede algunos diputados para que se abstengan y faciliten la investidura de [Mariano] Rajoy, la relación con Podemos se va a tensar muchísimo, también aquí", vaticina. Al mismo tiempo, y aunque recalca que no le gusta "para nada" esta salida, señala que las alternativas son muy escasas, y que el margen de maniobra de los socialistas es muy escaso.

Complejidad

A ello añade la negociación de los próximos presupuestos, que se intensificará a partir de mediados de septiembre. "Habrá confrontación", augura este cargo, recordando las fuertes divergencias que llevaron aparejadas las cuentas autonómicas de este año, antes de su aprobación.

Hasta mediados de diciembre de 2015, con los plazos ahogando ya, el Pacto no logró desbloquear los presupuestos para 2016 -sus primeros de la legislatura-, una situación que comprometía seriamente al Govern Armengol. In extremis llegaba el consenso tras comprometerse PSOE y Més -por escrito- a que el 30% de todo el dinero que llegara procedente de mejoras en la financiación autonómica se dedique a políticas educativas. A cambio, Podemos retiró su enmienda parcial mediante la que exigía renegociar con los bancos la deuda de la Comunidad e incrementar en 40 millones las partidas dedicadas a la educación pública este ejercicio.

Una solución que se apunta ahora desde PSOE y Més es "intentar pactar" los números previamente con Podemos, en aras a evitar después la guerra de declaraciones y desmarques. Pero aunque se alcanzara un acuerdo, éste "al final dependerá de lo que ocurra en Madrid", se muestran convencidos en ambos partidos.

Después de las segundas elecciones generales, el Pacto ha entrado en una especie de atonía. No ha habido reuniones de seguimiento entre socialistas, podemistas y ecosoberanistas desde antes de julio. En agosto ni siquiera ha habido contactos telefónicos. El batacazo electoral para la izquierda y el ligero aumento del PP sumió al tripartito en una especie de letargo. Desde las tres formaciones coinciden en afirmar que "todos necesitábamos unas vacaciones" y "dejar reposar algunos temas".

Septiembre dará paso al nuevo periodo de sesiones ordinario en el Parlament, y en consecuencia los líderes políticos volverán a verse las caras. Hay varios asuntos importantes a abordar, el principal, cómo regular el alquiler turístico, una materia muy sensible en la que el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, quiere corresponsabilidad de todos y huir de las críticas internas.

Desde Més la dirección quiere un vis a vis con Podemos, para intentar consensuar los grandes temas y su rentabilidad, con el foco puesto en rebajar en mucho "el ruido", como llaman a las discrepancias mostradas abiertamente en lo que ha sido la tónica del primer año de la presidencia de Armengol. Un ruido que sirve a la derecha para vender que los gobiernos del Pacto son "una olla de grillos" que sumen a Balears en el caos.

Este verano, Podemos ha desaparecido del mapa. Las iniciativas parlamentarias de este partido han brillado por su ausencia. Sin embargo, ha sido notorio su anuncio de contratación de un asesor a media jornada en materia económica, que ayude al grupo parlamentario con todo lo concerniente a los presupuestos. Toda una declaración de intenciones, de la que sus aliados han tomado buena nota.

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