Més presentó ayer en el Parlament una proposición no de ley por la que insta al Gobierno central que aumente la "dotación de personal y medios" de la Agencia Tributaria estatal en las islas "para la lucha contra el fraude fiscal" y "en particular contra aquel producido por las grandes empresas y multinacionales". Además pide que "aumenten las vías de colaboración" entre la Agencia Tributaria estatal y la balear para combatir el fraude fiscal.

Antoni Reus, diputado de Més, afirmó que "con una mayor dotación de personal de la Agencia Tributaria y una mejor organización que pudiera poner el fraude fiscal al nivel de otros países europeos, reduciéndolo a un 10 o 12 por ciento frente al entre el 20 y el 24 por ciento actual, se lograría una recaudación en las islas de unos 1.000 millones de euros adicionales, lo que implicaría unos 500 millones más para las arcas autonómicas".

Reus recordó que, con el actual sistema, "el 70 por ciento de los ingresos no financieros de la Comunidad Autónoma provienen de impuestos gestionados, liquidados, inspeccionados y revisados por el Estado a través de su Agencia Tributaria". Sin embargo, este organismo "que ha de combatir el fraude fiscal y de cuya efectividad depende el 70 por ciento de los ingresos de la Comunidad" está sufriendo "recortes constantes de personal desde hace años". En el caso de Balears estos recortes se han traducido en que la Agencia Tributaria ha pasado de tener unos 720 trabajadores en 2010 a unos 650, según Més.

El portavoz parlamentario de la coalición, David Abril, afirmó que "lo que no tiene sentido es que se reduzca la dotación de personal en unas islas en las que hay una economía sumergida palpable y donde hay empresas que aparecen en los papeles de Panamá". Tanto Abril como Reus consideraron "especialmente sangrante" el caso de Eivissa, donde la Agencia Tributaria ha reducido la dotación dedicada a inspección, que "ha pasado en los últimos años de 10 a 4 funcionarios, con una única unidad de inspección".