El Ib-Salut está buscando este verano desesperadamente médicos para cubrir guardias por vacaciones, bajas u otras contingencias en PACS y Unidades Básicas de Salud de Mallorca, según denunció ayer el Sindicato Médico de Balears (Simebal). Los reclamos para captar médicos sustitutos se están haciendo a través de Watsapp y apenas sin margen para incorporarse al puesto.

"Se oferta guardia para mañana en el Pac Móvil de Felanitx"; "Se oferta guardia para hoy en el Pac de Binissalem"; "Se oferta guardia para hoy en el Pac de Sóller, desde ahora hasta las 21"; "Descubierto en el Pac de Santa Ponça, desde hoy a las 21h hasta las 8 H.", son algunos de los mensajes que el 061 lanza para paliar las bajas en los centros de atención sanitaria.

Los pantallazos de mensajería difundidos por el sindicato se refieren a vacantes para PACS de la Part Forana y la carencia de personal es más crítica en las siguientes localidades: Binissalem; Santa Ponça; Sóller y Vilafranca.

Este déficit de médicos se acentúa los fines de semana y festivos y el Ib-Salut utiliza la mensajería del 061 para captar sustitutos, ya que otros canales habituales de comunicación no están operativos esos días.

Cerrar las puertas

"Lo que preocupa es el aumento de descubiertos y necesidades que se dan un fin de semana sí y otro también y que han llevado a que algunos PAC hayan tenido que cerrar sus puertas y ser atendidos en una población próxima", se lamenta el sindicato.

El Simebal se viene quejando desde hace meses por la apertura de vespertina de los centros de salud sin haber contratado más médicos para asistir a los pacientes. También ha denunciado la falta de planificación por el Ib-Salut de las vacaciones del personal de atención primaria, la ausencia de sustitutos y las pésimas condiciones laborales de los médicos que suplen a los titulares.

"Los profesionales que sustituyen a los titulares están asumiendo entre 2 y hasta 3 cupos por día", pero el déficit de profesionales es tan grande que las citas se están dando con hasta 10 ó 12 días de demora", sostienen los denunciantes.

Los sustitutos, además, están atendiendo por turno a 45 ó 50 pacientes, "lo que conlleva un estrés profesional y un deterioro en la calidad asistencial".

Sin pediatras

El sindicato afirma que los problemas se agravan en el caso de pediatría, "que centralizan en Palma la asistencia por las tardes durante el período estival" o que se ha suprimido por las mañanas en algunos centros, y durante dos semanas, por falta de personal sustituto. "En cuanto hay una mínima incidencia de personal las Unidades Básicas de Salud se cierran, como ha sucedido en Génova, Petra, Port d'Andratx, s'Arracó, ses Salines y otros núcleos, lo que afecta a la población que debe desplazarse kilómetros para ser atendida", desvela la entidad sindical.

El verano también estaría afectando negativamente a las consultas de atención especializada, que se "resienten enormemente".

Simebal mantiene que las listas de espera se están disparando y alcanzan hasta 6 y 8 meses para determinadas pruebas. "La solicitud de pruebas diagnósticas como ecografía, Tac, o RNM, se está demorando meses, siendo incontrolable la espera para el médico de familia".

Las disfunciones veraniegas se han extendido también a las urgencias domiciliarias, atendidas por el servicio DIR (Dispositivo de Intervención Rápida). El sindicato sostiene que el servicio se ha quedado vacante durante 15 días, "por vacaciones del personal titular y por no encontrar sustituto médico". Los pacientes han tenido que ser atendidos así por los médicos de familia de los centros de salud, que ya están saturados de trabajo.

Sueldos misérrimos

Simebal critica también las condiciones económicas de los profesionales sustitutos, cuyo salario tilda de misérrimo y su carga laboral de extenuante.

"Ya no sólo se insta a los profesionales sustitutos a redoblar esfuerzos y asumir dos consultas la misma mañana o tarde, lo peor es que se maltrata a dichos médicos pagándoles con retribuciones tercermundistas y miserables de 9,2 euros la hora de trabajo".

El Sindicato Médico afirma que a estos sustitutos se les están haciendo contratos de refuerzo, "que encubren necesidades permanentes". Este pésimo panorama estaría motivando el que muchos médicos abandonen la sanidad pública o se marchen a la península en busca de mejores condiciones económicas o de trabajo en general, concluye Sindicato Médico de Balears.