Los Jardines de Marivent quedarán abiertos al público a partir de febrero de 2017 y durante nueve meses y medio al año, en los que residentes de las islas y turistas podrán visitarlos gratuitamente. Sin embargo, no será posible hacerlo ni durante quince días coincidiendo con la Semana Santa ni entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, días en los que quedarán reservados para la Familia Real, según explicaron ayer el vicepresidente del Govern y la consellera de Presidencia, Biel Barceló y Pilar Costa. Las actuaciones necesarias para la apertura costarán 385.137 euros y supondrá un gasto corriente anual de 100.178 euros, destinados a la contratación de un guardia de seguridad, un peón de jardinería y un seguro de responsabilidad civil.

Barceló y Costa recordaron que la apertura al público de los Jardines de Marivent formaba parte del acuerdo de gobernabilidad suscrito por PSOE, Més y Podemos. El vicepresidente afirmó que el Govern del Pacto "no renuncia a que en el futuro" se puedan acceder a otros lugares del complejo de Marivent, en referencia al Palacio. "Ahora hemos dado un primer paso, pero sin renunciar a nada", dijo Barceló quien insistió en que desde el Ejecutivo "no se descarta" ampliar las zonas de acceso público. "Por nuestra parte sigue abierta la posibilidad de seguir negociando", añadió.

Costa, por su parte, incidió en que el acceso a los Jardines será "libre, público y gratuito como en cualquier otro jardín público" y que con su apertura "se cumple con una reivindicación histórica de la ciudadanía". En el último año, el Govern ha negociado para elaborar el proyecto con la Casa Real, cuya colaboración ha sido "exquisita" y "absoluta", en palabras de Costa. Precisó que las conversaciones "se han realizado desde un punto de vista técnico", buscando la mejor manera de hacer compatible el acceso público a los Jardines con la seguridad que exige el uso del complejo como residencia de la Familia Real.

Los Jardines ocupan una superficie total de 9.155 metros cuadrados, de un total de unos 32.000 metros cuadrados que supone el complejo de Marivent, y tienen un "alto valor botánico, cultural, histórico y simbólico", según destacó la consellera. Se trata de un ejemplo de jardín mediterráneo con 40 especies vegetales diferentes. Las especiales características de este espacio hace que esté catalogado por el Ayuntamiento de Palma, cuya comisión del centro histórico evaluará el proyecto el próximo mes, tras lo cual saldrá a licitación. El plazo de ejecución previsto es de unos tres meses.

Actuaciones de mejora

Entre las actuaciones que se realizarán se incluye la construcción de unos baños, un acceso para personas con movilidad reducida y la instalación de bancos y papeleras, siguiendo las instrucciones del área de Infraestructuras de Cort para sus espacios públicos. Además se instalarán señales en distintos puntos para informar sobre las especies de los Jardines, así como los diferentes servicios y los recorridos que podrán realizarse a pie por caminos habilitados.

La consellera de Presidencia aseguró que tanto los 385.137 euros que costarán las actuaciones para la apertura como los 100.178 euros anuales saldrán del presupuesto de 1,5 millones de euros que el Govern destina anualmente al mantenimiento del complejo de Marivent, que este año "se ha reducido en 194.945 euros gracias a una racionalización de los gastos", por lo que no será necesario aumentar la partida.

Acceso por el portal principal

El acceso se realizará a través de la puerta principal de Marivent y, una vez dentro, los visitantes recorrerán un trayecto de 75 metros hasta acceder a los Jardines, en los que podrán permanecer todo el tiempo que deseen dentro del horario de apertura. Entre el 1 de mayo y el 15 de julio y entre el 15 y el 30 de septiembre estarán abiertos entre las 9 de la mañana y las 20 horas. El resto de los meses en los que se podrá visitar, el horario será de 9 de la mañana a las 16,30 horas. Costa precisó que si una vez que se abra la afluencia de visitantes es excesiva, algo que puede ocurrir en los primeros meses, se estudiará poner un límite del número de personas que podrán estar a la vez en los Jardines.

Un guardia de seguridad permanecerá en la puerta de entrada durante el tiempo que permanezca abierto al público y habrá un circuito de cámaras de vigilancia desde las que recibirán imágenes tanto este guardia como el centro de control de seguridad del complejo de Marivent. Además, para delimitar la zona de acceso público se instalará una malla metálica que "no tendrá impacto visual para los visitantes porque quedará integrada dentro del bosque de Marivent que rodea los Jardines".