Las agrupaciones sindicales hace muchos años que reclaman una atención especial a los distintos riesgos para la salud que implica el desarrollo de su labor. Piden que se revisen desde aspectos de seguridad en su puesto de trabajo (situación de las infraestructuras; planes y simulacros de emergencia...) hasta la evaluación de riesgos psicosociales o la oferta de formación preventiva en salud laboral. Así lo expuso por ejemplo CCOO la legislatura pasada, en la denuncia que presentó contra la conselleria de Educación en Inspección de Trabajo. La federación de enseñanza del sindicato denunció que "aunque la profesión docente es una de las que tiene los índices más altos de estrés, depresión y otras patologías, Educación no ofrece reconocimientos médicos desde 2007, salvo a mujeres embarazadas". Estos reconocimientos en teoría son obligatorios para el personal que se incorpora por primera vez a un puesto, pero en Balears CCOO dice "no tener constancia" de que ningún interino docente pase esta revisión.