El gran talón de aquiles de la juventud balear es su nivel de formación debido a su elevada tasa de fracaso escolar. En las islas, solo un 19,7% de los que tienen entre 16 y 29 años dispone de estudios superiores, cuando en España ese porcentaje crece hasta el 24,1%, aunque en el archipiélago esta tasa muestra una evolución al alza mientras decrece en el conjunto del país. Un matiz: la cualificación es entre las mujeres muy superior a la de los hombres, ya que las jóvenes de las islas con estudios superiores llegan al 24,4%, frente al 14,9% de los verones.
Si analizamos el tramo de los 30 a los 34 años, esta tasa es del 26,7% en Balears, muy por debajo del 40,8% del conjunto de España.
En el caso de los estudios secundarios postobligatorios (como el Bachillerato), los jóvenes menores de 30 años del archipiélago que alcanzan este nivel máximo suponen el 33,4%, en este caso ya ligeramente por encima de la media estatal, del 32,9%, debido al fuerte incremento que las islas están alcanzando en este apartado.
En cualquier caso, es conocido que la economía balear, de servicios y mano de obra intensiva, demanda un nivel de formación inferior al de otras zonas del país. Eso hace que el archipiélago presente uno de los niveles de sobrecualificación entre los jóvenes (disponer de una formación superior a la exigida en el trabajo que se realiza) más bajos del país pese a ser del 53,9%, ya que la media española sube hasta el 56,6%.
