El número de personas dependientes reconocidas en Baleares hasta el 31 de julio asciende a 17.770 personas, aunque realmente reciben esta prestación 12.761, según los últimos datos del Sistema de Atención a la Dependencia.

En España, el número de dependientes reconocidos hasta el 31 de julio asciende a 1.212.922 personas, 5.052 más que los registrados el mes anterior, que fueron 1.207.870.

De esas personas a las que se les ha reconocido su derecho a recibir prestaciones o servicios, están siendo atendidas 837.321 (826.362 a 30 de junio), por lo que la lista de espera es de 375.601 dependientes (381.508 en junio).

Por comunidades autónomas, las regiones con mayor número de

personas recibiendo asistencia son Andalucía (178.687), Cataluña (126.784) y Madrid (108.043).

En el otro extremo, se sitúan Ceuta y Melilla (2.529) y La Rioja

(7.592).

Respecto al número de personas beneficiarias con derecho a

prestación, en aplicación de la ley de dependencia, el mayor número se contabilizan en Andalucía (287.601) y Cataluña (217.613).

La Rioja (con 10.322 beneficiarios) y Navarra (con 13.553) son

las que tienen menos beneficiarios.

Como ya informó este diario, el pasado enero, la conselleria de Servicios Sociales y Cooperación que dirige Fina Santiago evitó que 1.270 dependientes se quedaran sin prestación a causa de los trámites burocráticos y de las instrucciones existentes a la hora de mantener la ayuda a estas personas que no pueden valerse por sí mismas. Para cambiar esta situación, se ha modificó el decreto que obligaba a los dependientes a someterse a valoraciones periódicas por iniciativa propia y, en el caso de no realizar esta evaluación, se suspendía la ayuda pública para estas personas que necesitan el cuidado de un familiar o contratar a un profesional

El problema se producía cuando el Govern se daba cuenta de que el dependiente no había pasado la nueva valoración dictaminada. En muchos casos habían pasado varios meses de ello. Entonces era cuando se exigía la devolución del dinero percibido por los dependientes con carácter retroactivo. Existían casos en que la reclamación a personas calificadas como grandes dependientes superaban varios miles de euros.

La propia conseller Fina Santiago admitió que cuando llegó al cargo tuvo que firmar algunas de estas reclamaciones, que superaban los 3.000 euros, y le dolió mucho tener que hacerlo. El Govern exigía a estas personas la devolución de varios meses de su paga que en muchas ocasiones era fundamental para su supervivencia y se creaban verdaderas situaciones dramáticas para los dependientes y sus familiares.