Los agricultores de Balears antes de la sequía hidrológica -la escasez de agua- han notado los efectos de la sequía agraria -la falta de lluvia para los cultivos-. De este modo, han sido el primer colectivo en percibir los efectos de un invierno más seco de lo normal. Ante la declaración de prealerta en la mayor parte de la isla y la alerta en algunos municipios, urgen a la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca a reunirse para saber cuál es la situación y qué deben hacer.

Según explican desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), desde abril no se reúne la mesa de sequía, donde la administración y el sector agrícola analizan la situación y las medidas a tomar, y, según su gerente, Joan Simonet, ante la situación ya debería haberse vuelto a convocar. La entidad lo ha solicitado en diversas ocasiones desde el pasado mes de junio: ha presentado su exigencia por escrito y también la ha trasladado personalmente a varios responsables de la Conselleria aprovechando actos en los que han coincidido. En todos los casos, según relata Simonet, han recibido por parte de la administración "la callada por respuesta" a su petición.

El sector notó los primeros efectos de la sequía en marzo, cuando se detectó que los cultivos para alimentar al ganado no eran suficientes. Ahora, sufren los efectos a largo plazo. Según Simonet, por la falta de agua en invierno, la campaña del cereal "ha sido bastante mala", tanto en volumen como en calidad.

Tras la última mesa de sequía, la Conselleria adoptó algunas medidas como la subvención a comida para el ganado, algunos préstamos al sector, o ayudas para la compra de semillas para los cultivos. Sin embargo, Simonet denuncia que desde entonces y ante la sequía, el Govern "no ha tomado ninguna medida especial".

"Estamos detectando que los árboles frutales, básicamente almendros y algarrobos, están sufriendo la falta de humedad del suelo, y eso el Govern lo tiene que analizar, que es quien tiene los datos", explica el gerente de ASAJA que insta a la administración a "convocar la mesa, analizar la situación y valorar si debe tomarse algún tipo de medidas o si se debe ofrecer algún tipo de ayuda". En este sentido, desde la asociación agrícola, Joan Simonet relata que desde la Conselleria no se les ha informado de nada. "No nos han comunicado nada. No sabemos ni siquiera si debemos asumir restricciones a la hora de regar", denuncia el gerente de la entidad. En cualquier caso, asegura que "cualquier payés a la hora de regar ahorra siempre hasta la última gota de agua. Todo lo que pierde lo paga de su bolsillo y busca la mayor eficiencia", explica. Simonet urge a la conselleria a que convoque ya al sector en la mesa de sequía para analizar la situación y saber qué medidas deben tomar. "Se tiene que convocar cuanto antes. No puede ser que se retrase porque estemos en agosto. La agricultura trabaja todo el año, no tiene vacaciones", insiste el gerente de ASAJA.