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El próximo curso habrá 25 inspectores educativos, casi el triple que en 2015

Diez personas aprobaron las oposiciones y Educación ha convocado seis plazas más de interinos

March recibió a los inspectores accidentales y fijos en octubre de 2015.

­El próximo curso habrá un total de 25 inspectores educativos en Balears, casi el triple de los que había el curso 2014-2015. De esta plantilla, 19 tienen plaza fija y seis ejercerán de inspectores accidentales.

El mes pasado llegó a su fin el proceso de concurso-oposición que convocó la conselleria de Educación al cuerpo de inspección; oposiciones que no se convocaban desde hacía 15 años. Se ofertaron trece plazas (diez en Mallorca, dos en Menorca y una para Eivissa y Formentera) y se presentaron más de 45 funcionarios docentes, pero finalmente solo diez de los aspirantes han aprobado el proceso y han logrado plaza: ha quedado una vacante en Menorca y dos en Mallorca.

Ante este resultado, y aunque "se haya "incrementado significativamente" la plantilla tras las oposiciones, Educación ha considerado que "teniendo en cuenta la insostenible situación de partida", es "aconsejable cubrir temporalmente algunas de las plazas vacantes, teniendo como objetivo la realización de su trabajo con criterios de calidad". Así lo ha razonado la directora general de Personal Docente, Rafaela Sánchez, en la resolución que ha firmado para convocar un concurso de méritos mediante el que se pretenden cubrir seis plazas más con inspectores accidentales durante un año (prorrogable hasta dos).

Así, el próximo curso un total de 25 inspectores (cifra que incluye al jefe de este departamento, Antonio Arbós) ejercerán en Balears. El último curso de la legislatura del PP (el 2014-2015) acabó con un cuerpo de inspectores en mínimos históricos, con solo nueve trabajando para atender a los más de 400 centros educativos de las islas.

¿Cómo se llegó a esta situación? El Govern de José Ramón Bauzá destituyó durante el curso 2012-2013 a 17 inspectores accidentales al no estar conforme con su actuación ante la campaña de Enllaçats pel Català, que supuso que muchos centros educativos públicos colgaron lazos cuatribarrados en sus fachadas. El curso 2013-2014 se convocó un concurso de méritos para contratar a 13 inspectores, pero tanto el Consell Consultiu como los sindicatos STEI-i y CC OO y las dos asociaciones de inspectores, ANIE y ADIDE, lo criticaron ya que el entonces secretario autonómico de Educación, Guillem Estarellas, se otorgó la potestad de elegir a dedo al tribunal evaluador en vez de hacerlo por sorteo como es habitual para garantizar una selección objetiva. Pese a las críticas, el concurso siguió adelante y se contrataron a diez inspectores, pero en julio de 2014 el TSJB falló a favor del recurso presentado por el STEI-i y ADIDE y el concurso se anuló, con lo que el curso 2014-2015 el departamento de Inspección funcionó con tan solo los nueve funcionarios.

A su llegada a la conselleria de Educación en julio de 2015, Martí March anunció que convocaría un concurso-oposición y que mientras éste se resolvía y, para aliviar el déficit de inspectores durante el periodo 2015-2016, se puso en marcha un concurso de méritos que supuso la incorporación de 14 inspectores accidentales. Ahora que ya se han resuelto las oposiciones, la plantilla de este departamento tiene 19 inspectores funcionarios con plaza fija, a los que sumará un refuerzo de seis accidentales según el nuevo concurso convocado esta semana por Educación. Según ha señalado March en diversas ocasiones su idea es que estos profesionales tengan un "papel clave" en la lucha contra el abandono escolar.

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