El sindicato UGT se ufana de haber conseguido el desalojo de una de las denominadas "unidades de pasillo" que el hospital de Son Llàtzer acostumbraba a utilizar en los periodos en los que sus urgencias se veían desbordadas por una punta asistencial.

Así, durante la pasada campaña de gripe estacional, el sindicato facilitó fotos como la que hoy ilustra esta información y en las que se podían apreciar como pacientes sin camas asignadas permanecían hacinados en camillas en los citados pasillos del servicio. Unos pasillos que, como comprobó Anabel Cao, delegada de prevención de riesgos laborales de UGT en el hospital de Migjorn, son una vía de evacuación de urgencia para este servicio médico y cuyos profesionales y usuarios difícilmente podrían escapar por allí en caso de emergencia.

"Se lo comunicamos a la dirección pero no hicieron nada, así que recurrimos a Inspección de Trabajo que, en su requerimiento definitivo, les emplazó a subsanar esa ocupación antes del pasado día 26 de abril", concretó Cao.

Francesc Marí, director gerente de Son Llàtzer, confirmó estos hechos y explicó que, aprovechando la menor actividad asistencial en estos meses, han reestructurado y ampliado todo el área de urgencias.

"La semana pasada comenzamos las obras para habilitar una zona de observación con unas quince camas en un área que hasta ahora se usaba como almacén y como dormitorio para el personal del 061 en rotación. La reforma estará concluida el próximo 31 de agosto y esperamos que en octubre o noviembre ya esté en funcionamiento", confió Marí, que atribuyó la "ocupación" de esa zona con camillas a las presiones asistenciales que sufre el hospital en los meses de invierno.