El turismo va bien en general. Y aún mejor para los que más han invertido en las islas. Queda claro en el caso de Meliá, que está de dulce. La cadena hotelera mallorquina certificó hace cinco días su vuelta al grupo de élite del poder empresarial español, el índice bursátil Ibex 35, coto exclusivo de las compañías de más peso del Estado. Y ayer, Meliá, la única empresa turística entre la nobleza financiera del Ibex, exhibió unos resultados que son como para enseñar: la compañía presidida por la familia Escarrer se apunta un avance en los beneficios del 123%. Así que ganó entre enero y junio más del doble que un año antes, con un resultado de 45 millones de euros.

El avance del grupo mallorquín más global tiene una explicación local: los hoteles de la división que conforman Balears, Canarias y Mediterráneo son los que más incrementan su rentabilidad (un 30%, frente al 9,4% de media), en parte por las inversiones realizadas para mejorar la oferta y subir sustancialmente las tarifas, en parte por la "extraordinaria evolución" de las ventas de sus resorts en una zona que por quinto año consecutivo convive con el abarrote de turistas y con los récords de facturación que conlleva para algunas empresas.

También Meliá vive en racha. Llevan seis años seguidos incrementando su rentabilidad por habitación disponible (RevPAR), con Balears y Canarias, nuevamente, a la vanguardia de la mejora. El grupo ha logrado ademas quitarse de encima otros 213 millones de deuda, con lo que ello ha supuesto de cara a reducir los costes financieros. El ascenso de la cadena hotelera al Ibex 35 y la culminación de la ampliación de capital de hace unos meses favorecerán también en los próximos meses a un valor bursátil que hasta ahora lleva un año tan complicado como el del resto de la bolsa española.

Previsiones aún mejores

A esa evolución al alza que han augurado los analistas tras la incorporación de Meliá al Ibex 35 contribuirán en los próximos meses los resultados por venir. Que serán buenos. O eso creen en la cadena de los Escarrer, en la se muestran "en general optimistas" de cara a este segundo semestre, en el que se concentra la temporada alta mallorquina. "En términos globales la compañía mantiene su estimación de crecimiento de la rentabilidad por habitación (RevPAR) en un dígito medio alto, explicado fundamentalmente en precios", dicen en la nota oficial. O traducido por fuentes no oficiales de Meliá: la cadena aplicará subidas de tarifas para elevar casi otro 10% su rentabilidad media, algo que será especialmente posible en zonas en las que la demanda y el nivel de reservas son altos.

Y ese es el caso del área de negocio que engloba a Mallorca y Canarias, que van como un tiro, gracias a la demanda de mercados emisores como Reino Unido, Alemania y Rusia. La debacle en destinos mediterráneos competidores, como todos los del norte de África y Turquía (afectados por el terrorismo, las revueltas y la guerra), explica parte del aumento de las vengas y las reservas. Aunque no todo el éxito es coyuntural, ni fruto de la violencia en otros lugares, opinan en la cadena de los Escarrer, en la que recalcan que inversiones clave como "el proyecto de reposicionamiento de Magaluf (Calviá Beach)" y estrategias similares en Canarias sostienen la "consistente evolución" de los resorts de los archipiélagos. Como ejemplo, en la cadena destacan "de manera especial" la inversión para reformar el hotel de Magaluf Meliá Antillas, que "en su primer mes de actividad ha superado ampliamente la expectativas, sobre todo, en el posicionamiento de sus tarifas".

Balears a ritmo de Cuba

No es el primer hotel de Calvià en el que el éxito sigue a la inversión: el año pasado por estas fechas, Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, se felicitaba por el avance del 65% en rentabilidad logrado en los hoteles de Calviá, a raíz de las reformas para elevarlos de categoría, precio y calidad. Ahora vuelve a pasar con el Antillas, el ultimo en incorporarse a la apuesta por la subida de nivel. Que da resultados. Los datos de la propia cadena lo dejan claro: en 2014 la rentabilidad de los hoteles mediterráneos creció más que el resto, un 17,4%, que dejó paso a un avance fuerte pero más reposado durante el 2015 (7,8% de mejora de rentabilidad), para volver a dispararse un 30,9% en el primer semestre de 2016, un salto tan grande que triplica el dado por otra de las divisiones más fuertes de Meliá, la de hoteles urbanos. Y en este capítulo, el urbano, en Meliá tienen también razones para estar satisfechos con sus establecimientos baleares, que son, con los catalanes, los que están ofreciendo mejor resultado. Solo Cuba, que con las perspectivas de apertura está viendo disparada un 29% su cifra de negocio, está dando tantas alegrías como Canarias y Balears, que siguen reinando en el turismo europeo.