El expresident del Govern, Jaume Matas, pretende que queden sin efecto todas las medidas cautelares que en su día se adoptaron contra él, para evitar la posibilidad de que pudiera eludir las actuaciones judiciales. Por ello, Matas ha solicitado por escrito al juez Castro que, entre otras cosas, quede sin efecto la orden que le prohibía salir de España. El juez, antes de pronunciarse sobre esta petición, pedirá la opinión de las acusaciones.

Cuando en el año 2010 Jaume Matas fue citado por primera vez para que diera explicaciones ante el juez, debido a las sospechas sobre un enriquecimiento ilícito, al concluir su declaración el fiscal Pedro Horrach pidió una fianza de tres millones de euros. Su declaración estaba relacionada con el caso Palma Arena. El juez Castro atendió a la petición del fiscal y acordó la fianza de tres millones, que en ese momento era la más elevada que se había adoptado en todo el país por un caso de corrupción. Matas no tuvo ningún problema para encontrar el dinero. Pagó los tres millones y evitó su ingreso en prisión.

Al comprobar que el político ha acudido al juzgado cada vez que se le ha citado, el juez ha entendido que no era necesario que siguiera en vigor la fianza económica. Cierto es que Jaume Matas presentó dos recursos contra dicha fianza. En el primero se le redujo en medio millón de euros y, posteriormente, la fianza fue anulada. Al no poder hacer frente a las cuotas derivadas del préstamo bancario que tuvo que pedir para conseguir el dinero, la entidad financiera a punto estuvo de embargarle el palacete de la calle San Felio. Precisamente el expresident vendió hace pocos meses esta vivienda y ha utilizado el dinero para afrontar las indemnizaciones económicas que le reclaman por su implicación en el caso Nóos.

El hecho de que el juez le prohibiera a Matas salir de España también tuvo sus consecuencias laborales. Cuando recibió la notificación judicial, el expolítico estaba residiendo en Estados Unidos. Le había contratado una importante firma de asesores. Sin embargo, tuvo que renunciar al empleo al no poder desplazarse al extranjero.

Esta prohibición de salir del país ha permanecido en vigor durante los últimos seis años. De hecho, en estos momentos sigue vigente. En el escrito entregado en el juzgado, el exmandatario político entiende que en estos momentos esta medida no tiene ningún sentido y por ello pide al juez que la deje sin efecto. Matas está pendiente de conocer la sentencia del caso Nóos.