Investigadores de la Universidad de Alcalá (Madrid) y la Politécnica de Valencia lanzarán en las costas de Cabrera una sonda para medir el impacto sobre los cetáceos de la contaminación acústica submarina generada por embarcaciones de recreo o pesca.

El dispositivo que se lanzará al mar se llama SAMARUC y ha sido diseñado por la Universidad Politécnica de Valencia y el Oceanográfico valenciano. Esta herramienta permite detectar, grabar y clasificar los sonidos de diferentes especies marinas, según la Politécnica, que detalló que las unidades -con ficheros de audio indexados- se dispondrán a diferentes profundidades para captar los ruidos, por ejemplo, de cetáceos y actividades pesqueras.

Construido en su primera versión en 2013, ahora se usará una nueva adaptación "mucho más precisa, fácil de utilizar y con mayor autonomía gracias a la mayor duración de sus baterías".

Tras las primeras medidas tomadas en Cabrera, el equipo de trabajo del proyecto fondeará el próximo agosto una unidad de SAMARUC en el entorno del cabo de San Antonio (Alicante) y en septiembre se instalará la segunda unidad en el fondo marino de las Islas Columbretes (Comunidad Valenciana).

Otro de los objetivos del trabajo es "el control de eventos en las áreas marinas protegidas seleccionadas", apunta Juan Junoy, investigador del centro universitario madrileño.