El grupo de El Pi en el Consell se quedó solo en el pleno de ayer pidiendo cambiar la actual Ley de Financiación de los Consells aprobada por José Ramón Bauzá en 2014. La sorpresa fue que la norma, antes denostada por PSIB y Més, que votaron en contra de su aprobación en el Parlament alegando que "consolidaba los recortes en el Consell", fue defendida por el conseller insular de Hacienda, Cosme Bonet.
Bonet defendió que "en estos momentos el Consell no está infrafinanciado" y añadió que "evidentemente se debe a esta ley". Si bien reconoció sus críticas en el pasado, el conseller insular de Hacienda aseguró que se hicieron "al punto de partida" y reconoció que "no se puede decir que este año la ley nos haya perjudicado". Ante las críticas del conseller regionalista Antoni Pastor, que le recriminó "estar defendiendo una ley de Bauzá", Bonet explicó que "no era el momento de cambiar esta ley". "No podemos revisar esta ley mientras no se cambie la financiación autonómica. Por lealtad institucional no podemos abrir un nuevo frente al Govern", detalló el responsable de Hacienda del Consell.
La moción de El Pi buscaba instar al Govern de Francina Armengol a modificar la ley y se encontró con los votos en contra de los tres partidos del Pacte y de Ciudadanos y la abstención del PP. "Son los monaguillos de Armengol", espetó Pastor a los grupos del Pacte del Consell.
De Juan come terreno a Puigserver
La oposición todavía estaba criticando que no fuera la consellera insular de Bienestar y Servisios Sociales y presidenta del IMAS, Margalida Puigserver, quien hubiera explicado en el pleno el reglamento que regula el acceso a los servicios para discapacitados sino el vicepresidente del IMAS y conseller electo Javier de Juan, cuando la consellera del PP Catalina Cirer estalló.
La popular estaba negociando la aprobación de una moción sobre servicios sociales con Puigserver y cuando esta última parecía predispuesta le anunció el voto en contra. Cirer cargó pero no contra Puigserver sino contra Javier de Juan: "deja de comerle la oreja". "Me iba a decir ella que sí, te le acercas y me dice que no, deja que me diga lo que quiera", abroncó la popular a De Juan.
Ciudadanos recibe por todos lados
Sonrojado, resoplando y con gesto de enfado acabó el conseller de Ciudadanos, Estanislao Pons. No era para menos: recibió por todos lados. Entre el portavoz de El Pi, Antoni Pastor, y la responsable de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, hundieron al representante de Ciudadanos en la institución insular. Todo vino por una moción en que Pons solicitaba crear una Mesa con todos los propietarios de la Serra de Tramuntana. Pastor y Garrido bromearon sobre que en la mesa, con todos los propietarios, "estarían estrechos".
Ensenyat se alía con las Jerónimas
En plena batalla judicial entre la congregación de las monjas Jerónimas y el Obispado de Mallorca por la titularidad del convento de Sant Jeroni de Palma, el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, recibió en audiencia a una delegación de las religiosas llegadas de Madrid y, aprovechando el encuentro, el presidente insular tomó parte en el conflicto asegurando que desde la institución entienden "que la propiedad es de las monjas". Ensenyat apoyó además el proyecto de Amadip para dar una función social al recinto y que la congregación religiosa pueda volver.
Las monjas acudieron al Consell para registrar el inventario de los bienes del convento con el objetivo de poder trasladarlos a su actual ubicación en el convento de Santo Domingo de Inca. Desde que el Obispado inmatriculó el convento de Palma y que las hermanas se trasladaron, el convento ha quedado cerrado y con goteras. Por estas condiciones, según el técnico restaurador contratado por la congregación, Pere Terrassa, se hace necesario dar traslado a las obras.
