El conseller de Trabajo y Comercio, Iago Negueruela, advirtió hace pocos días en el Parlament de que la modificación de la ley balear de comercio iba a favorecer a los pequeños y medianos establecimientos del sector, en una respuesta al diputado del PP Alvaro Gijón al que reprochó que su partido hubiera gobernado en favor de las grandes superficies. El diseño de los cambios estaba pendiente de que las dos patronales del comercio tradicional, Afedeco y Pimeco, llegaran a un acuerdo sobre el alcance de los cambios a realizar en la normativa, y éste se encuentra ya prácticamente cerrado: la revisión se va a centrar, principalmente, en una reducción de los días festivos con apertura autorizadareducción de los días festivos con apertura autorizada, y en una regulación más estricta de las condiciones para crear nuevas zonas de gran afluencia turística, pero que no afectará a las ya existentes. Sobre este último punto, han prevalecido las tesis de Afedeco en detrimento de las pretensiones de Pimeco, y el comercio del centro de Palma podrá seguir abriendo todos los días del año.

Hay un punto que las dos patronales del comercio tradicional tienen claro: la lista de festivos con apertura se va a recortar de forma sustancial, y finalmente se situará en 10 frente a los 16 que se han previsto para este año, una medida que va en contra de lo defendido desde la asociación que representan a las grandes superficies en España (Anged), desde la que se reprocha al actual Govern la posibilidad de que rompa el consenso que se alcanzó en el redactado de la ley actualmente en vigor, en el que se fijaron los 16 festivos con apertura a cambio de renunciar a la creación de una nueva zona de gran afluencia turística en Marratxí en la que se encuentra algún macroestablecimiento.

El punto que mantenía frenada la citada modificación legislativa por las discrepancias entre patronales, como era una posible revisión de las zonas de gran afluencia turística (en las que se aplica la libertad para abrir los festivos), finalmente se ha decantado en favor de las tesis defendidas por Afedeco: las ya existentes se mantendrán en las mismas condiciones que hasta ahora y se va a respetar la autonomía municipal a la hora de proponerlas, lo que supone que el centro de Palma va a poder seguir abriendo todos los días del año. Como se recordará, Pimeco abogaba porque esa libertad de apertura se mantuviera solo durante la temporada turística, dejando fuera esa posibilidad en los meses de invierno.

Lo que Pimeco sí ha conseguido es que ambas patronales defiendan ante el Govern la necesidad de regular con mayor claridad las condiciones que deberán cumplir las nuevas zonas de gran afluencia turística, vinculadas a partir de ahora a la existencia de una intensa actividad de alojamiento para visitantes.

Sin embargo, algunos representantes del sector consideran que los cambios que finalmente se van a aplicar no tienen la entidad suficiente como para haber abierto un debate tan tenso como el de la regulación comercial, y no dudan en emplear la frase de que "para este viaje no hacían falta tantas alforjas".