Manos Limpias se planteó que la Fiscalía o la Abogacía del Estado, y no el abogado Miguel Roca, actuasen como interlocutores de la infanta Cristina para negociar la retirada de su acusación en el caso Nóos a cambio de una "compensación".

"Queremos un interlocutor válido por parte de la Infanta. No el abogado Miguel Roca. El interlocutor podría ser el abogado del Estado o la Fiscalía", figura literalmente en un documento incautado al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad (en prisión por este caso), y fechado el día 6 de octubre de 2015 con el título: "Escrito consideraciones a la imputación de la Infanta".

Este documento figura en un informe remitido por la UDEF al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y que analiza todos los documentos incautados en los registros a la sede de Manos Limpias y a la casa de Bernad. El escrito, detalla la Policía, es un esquema elaborado por Manos Limpias con los ocho puntos a tratar en aras a proceder a la retirada de la imputación de la infanta. Uno de los puntos es el del interlocutor "válido" en la negociación, que no sería en ningún caso el abogado de la Infanta sino la Fiscalía o la Abogacía del Estado, pero también refleja otros como la necesidad de "abordar de cara a la opinión pública y redes sociales" que Manos Limpias no se había "vendido".

"Debemos articular la compensación a Manos Limpias, sin utilizar el denominado testaferro LPM" es, para la UDEF, el punto más importante, ya que refleja, dice la Policía, que se quería cobrar por retirar la acusación, y no quería que se hiciera mediante un préstamo a la empresa LPM, como se planteó en un principio. "Sentencia pactada", "momento a efectuar o suscribir el documento" y "no se pueden alegar razones de Estado, que efectivamente lo son, pues los ciudadanos no lo entenderían. Hay que alegar razones procesales" son otros de los puntos que ponía Manos Limpias sobre la mesa a la hora de desimputar a la hermana del Rey.

La UDEF también destaca otro documento, titulado: "Borrador escrito cuestiones previas infanta Cristina". En él, de cuatro folios y dirigido a la Audiencia de Palma, se comunica al tribunal que desiste "en la imputación de Cristina de Borbón". En el escrito, que nunca se presentó, se deja constancia ante la sala de que "en modo alguno nos hemos ensañado con la imputada por ser quien es".

"Manos Limpias, si llega a esta conclusión es porque, después de un exhaustivo análisis, que lo hacemos con todos los imputados cualesquiera que sea su condición, tenemos la conciencia tranquila, que hemos llegado procesalmente al límite de un proceso judicial".