El Consell de Mallorca ha denegado a la constructora de la fase II del Segundo Cinturón una prórroga de 15 meses para culminar las obras. El pasado mes de abril, la institución insular le había dado un plazo máximo de cinco meses para concluir la construcción de este tramo valorado en 25,5 millones de euros. Sin embargo, la empresa concesionaria de la obras, UTE Vía Conectora Tramo II, respondió a este ultimátum con un recurso administrativo ante el mismo Consell donde solicitaba que para terminar dichas obras necesitaba, como mínimo, 15 meses. Ahora el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, ha desestimado este recurso y ha ordenado que la obra debe estar concluida el próximo mes de septiembre.

El tramo II del segundo cinturón es el comprendido entre los depósito de CLH y Son Ferriol, así como la construcción de un acceso para el hospital de Son Llàtzer y otro para llegar al barrio palmesano.

La empresa alegaba que el contrato para iniciar la obra se firmó en julio de 2014, pero ésta no se pudo iniciar en toda su totalidad porque el Consell no disponía de todos los terrenos por donde debía discurrir la nueva carretera. No fue hasta octubre de 2015 que el departamento insular de Carreteras puso a disposición de la constructora todas las actas de expropiación para llevar a cabo el tramo II del Segundo Cinturón.

La imposibilidad de desarrollar las obras en toda su extensión, ante la falta de los terrenos, es uno de los motivos principales que alega en su recurso la empresa constructora. Meses antes, en febrero de este mismo año, la empresa solicitó la tramitación y aprobación de una prórroga de 15 meses más y una modificación del proyecto.

El pasado mes de abril, el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, firmó un decreto donde estaba de acuerdo con la modificación del contrato para adecuar los precios de 2014 a la actualidad. No obstante, en base a informes técnicos y jurídicos, se consideraba que la prórroga para culminar las obras de este tramo solo debía ser de cinco meses. Por consiguiente, la empresa constructora debía concluir sus trabajos a finales de septiembre.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las mercantiles Man S.A., Torrescamara, Estel Ingeniería y Siquier presentó un recurso contra este decreto del presidente Ensenyat donde reiteraba la necesidad de disponer de hasta 15 meses para realizar la construcción del tramo. Esta misma semana, el pleno del Consell de Mallorca ha desestimado este recurso y ha reiterado a la constructora que las obras deben estar concluidas en septiembre.

Por otra parte, tal y como ya adelantó este periódico el pasado mes de diciembre, el Consell anunció en febrero que no le quedaba más remedio que rescindir el contrato de obra del tramo I del segundo cinturón por las graves deficiencias que presentaba el proyecto. Es el comprendido entre el Coll den Rebassa y la autovía de Manacor.

Problemas con el tramo I

Los motivos de la rescisión, que son técnicos y jurídicos, incluyen la inviabilidad de la construcción del puente número 3 porque afecta a un poliducto, donde hay gas, electricidad de alta y baja tensión y fibra óptica, entre otros servicios. Además, no había ninguna garantía de que un enlace previsto para desviar el tráfico funcionara, porque no se había hecho ninguna simulación de tráfico.

Estos argumentos técnicos obligaron a la consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido, a rescindir el contrato. En concreto, el proyecto contemplaba la construcción de las zapatas de uno de los puentes de la autovía justo encima de las tuberías que se utilizan para transportar el combustible desde Porto Pi hasta la central de distribución de CLH, y por la que también conecta con el aeropuerto. Tampoco se había previsto un paso inferior para desviar el tráfico.