La sentencia de la sección segunda de la Audiencia refleja que María Serra ha sido indemnizada antes del juicio por los daños morales sufridos por las repetidas violaciones y abusos sexuales perpetrados por el exsacerdote Pere Barceló. El fallo, no obstante, no explica que la víctima cobró 30.000 euros pagados por el obispado de Mallorca, llamado a ser responsable civil subsidiario del todavía sacerdote.

Barceló, defendido por Antonio Beltrán, ha pedido un aplazamiento de su ingreso en prisión para poder atender a su madre, de avanzada edad y delicado estado de salud.

Antes de pasar a ejecutar la sentencia deberán pasar unos días para que ésta adquiera firmeza y no sea recurrida ante el Tribunal Supremo.