Mientras el secretario general del PP, Sebastià Sagreras, evitó pronunciarse sobre las propuestas del Consell Assessor de la Llengua en política lingüística, su predecesor en el cargo, Andrés Ferrer, denunció desde las Nuevas Generaciones del partido el "apartheid lingüístico", que, según la organización juvenil, suponen las medidas que estudia el Govern de Francina Armengol. Mediante un comunicado, NN GG valoró las 136 propuestas planteadas como "un proyecto radicalmente antidemocrático, que invade competencias privadas y atenta directamente contra la libertad individual y económica". "Las medidas de regresión de derechos siempre tienen fecha de caducidad, y este plan no será una excepción", apunta la entidad juvenil, que avanza que "tan pronto como el Pacte de izquierdas salga por la puerta del Consolat, sus leyes represivas saldrán por la ventana".