Las playas de Cala d'en Bosch y sa Caleta han sido reabiertas el público este mediodía después de que se hayan declarado limpias sus aguas, tras haber estado cerradas por un vertido de aceite refrigerante causado por la rotura del cable eléctrico submarino entre Menorca y Mallorca.

Ambas playas permanecían cerradas al baño desde primera hora del pasado domingo, cuando la Dirección General de Emergencias e Interior decretó su cierre tras el vertido procedente de uno de los cuatro tubos de la conducción eléctrica, ha informado el Govern en un comunicado.

A primera hora de esta mañana las embarcaciones de vigilancia han podido comprobar que las zonas afectadas por el vertido estaban totalmente limpias y posteriormente la analítica de las muestras ha verificado que ya no había ningún resto del aceite derramado y que se cumplían las condiciones de salubridad de las aguas para el baño.

Seguidamente se ha procedido a la retirada de las barreras de contención, en primer lugar de sa Caleta y luego de Cala d'en Bosch, aunque el comité asesor ha decidido mantener activado el Plan Cambal (Contaminación Accidental en Área Marítima).

El director general de Emergencias e Interior, Pere Perelló, ha destacado la actuación coordinada de todas las instituciones en este incidente y ha resaltado el esfuerzo realizado por los profesionales que han conformado el operativo y que han conseguido que en pocas horas se solucionase la emergencia.

Han colaborado la policía local, las brigadas de obras, los socorristas, los técnicos de medio ambiente y los voluntarios de protección Civil del Ayuntamiento de Ciutadella, personal del Consell de Menorca, técnicos de la DGEI, así como el equipo técnico y los operarios de Red eléctrica Española