El juez de instrucción 2 de Eivissa tendrá que analizar si el auto de apertura de juicio oral contra el empresario Matthias Kühn, acusado de unas obras ilegales en el islote ibicenco protegido de Tagomago, es nulo, según ha dispuesto la sección primera de la Audiencia. El tribunal ha estimado parcialmente el recurso de otro acusado en ese sumario, Guido Hecker, el constructor de las obras y quien postula que el juez ibicenco abrió juicio oral por un delito contra el medio ambiente, que antes había declarado sobreseído.

La Audiencia ha dispuesto que el instructor analice el recurso del constructor, que también pretendía la nulidad del auto de apertura de juicio oral, algo no aceptado por el tribunal.

La fiscalía reclama dos años de cárcel para Matthias Kühn, el empresario inmobiliario afincado en Mallorca, por hacer unas obras ilegales (delito contra la ordenación urbanística) y alterar el medio ambiente en Tagomago, un islote protegido como área natural de especial interés y situado frente a Eivissa.

Según el fiscal, Kühn&Partner, la empresa de Kühn, alquiló en 2006 Tagomago, donde existía una casa unifamiliar llamada Can Domingo de casi 600 metros cuadrados de planta baja, más otros 21 metros cuadrados de primer piso y una zona de porches de 156 metros cuadrados. La intención del alemán era, a su vez, arrendar esa casa para fiestas, eventos o estancias turísticas.

El principal acusado ordenó, entre diciembre del 2007 y julio del 2008, al constructor realizar una serie de obras en la isla, que, básicamente consistieron en pavimentaciones, muros, caminos empedrados y casetas.

El escrito del fiscal enumera las categorías de protección de Tagomago: área natural de especial interés (ANEI); suelo rústico protegido en varias modalidades; zona especial de protección para las aves (ZEPA); y territorio de la Red Xarxa Natura 2000. El juez tendrá que decidir si elimina el delito contra el medio ambiente.