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Educación

Cadáveres catalanes para dar vida a la facultad de Medicina

Las primeras piezas del cuerpo humano para impartir la asignatura de Anatomía de primero de carrera llegarán en septiembre procedentes de la Universidad de Barcelona

Sala donde se prepararán los cadáveres.

La asignatura de Anatomía y Embriología General y Aparato Locomotor que se impartirá en el primer curso de Medicina, grado que comenzará en la UIB el próximo 12 de septiembre, lógicamente precisará de cadáveres. Y varias piezas del cuerpo humano para comenzar estas clases llegarán ese mes a Son Espases procedentes de la Universidad de Barcelona gracias a un acuerdo suscrito entre ambos centros de enseñanza superior, adelantó Antoni Aguiló, vicerrector de Campus, Cooperación y Universidad Saludable.

Aguiló, que forma parte de la comisión gestora creada para la puesta en marcha de estos estudios, explicó el proceso seguido para obtener estas piezas: "Hablamos con varias universidades. La de Barcelona, la Autónoma de esta misma ciudad, la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid y con las universidades de Alicante y Sevilla, entre otras. Y al final el acuerdo se ha alcanzado con la de Barcelona".

Las piezas anatómicas, que no cuerpos enteros, concretó, llegarán a comienzos de septiembre desde este centro. "Y llegarán en táperes, ya conservadas en alcohol, que luego habrá que poner en frío".

Aguiló precisó que la nevera donde se guardarán los cuerpos o las piezas para impartir la asignatura de Anatomía aún no ha sido adquirida porque todavía está en marcha el proceso de licitación. No obstante, adelantó que será una nevera con capacidad para un total de once cadáveres, ocho de ellos refrigerados y otros tres congelados. Y calculó su coste en unos 40.000 euros.

No obstante, Aguiló matizó que la nevera no es lo más importante del equipamiento que precisa un laboratorio de Anatomía. "Son necesarias las mesas de disección, las mesas de preparación de los cadáveres, el instrumental -pinzas, separadores, sierras-, una iluminación especial para estas dependencias que permita al alumno seguir con nitidez las explicaciones así como cámaras que permitan ampliar la zona de disección", enumeró Aguiló.

La adquisición de todo este equipamiento, nevera incluida, saldrá en breve a concurso por una cantidad cercana a los 90.000 euros que "finalmente pueden ser menos", confió el vicerrector.

Sobre el desembolso que implicará traer las piezas anatómicas desde Barcelona, Aguiló aventuró que, pese a que el contrato lo ha hecho la decana de la facultad de Medicina (Margalida Gili), la UIB deberá hacerse cargo de los costes del transporte así como de la posterior eliminación de los residuos, acción que se solventa con su incineración, señaló antes de matizar que "algunas piezas sirven para varios años".

Sin convenio de donación

Preguntado por qué se han de importar estas piezas de cuerpos procedentes de Cataluña y no se utilizan cadáveres de las islas, el vicerrector explicó que Balears, porque no lo ha necesitado hasta ahora, carece de un convenio que fije las condiciones de este tipo de donaciones para la Ciencia.

"Hemos estudiado varios convenios de donación de cadáveres para la Ciencia para ver cuál se ajustaría mejor a nuestras necesidades. Quizá tendríamos que poner una limitación del tipo que no puedan donar personas que residan más allá de un diámetro de 20 kilómetros de la facultad", puso como ejemplo Aguiló explicando que disponer de más cuerpos de los necesarios no solo dispararía el coste del proceso ya que obligaría a incinerar los excedentes, sino que esta acción también podría desincentivar a futuros donantes.

En esta decisión de importar piezas de Barcelona también ha pesado el hecho de que aún no se dispone de un profesor titular para impartir esta asignatura -de hecho, en este primer curso la materia será dada por ocho docentes auxiliares, profesionales médicos todos ellos-, lo que hace desaconsejable decidirse por un modelo de preparación de cadáveres que más tarde no sea del gusto del profesor titular.

"Hay muchas fórmulas magistrales para esta preparación y ya solo está prohibido el formol por su toxicidad", explicó Aguiló la razón por la que finalmente se ha decidido empezar los estudios recabando las piezas ya preparadas de otra facultad.

El vicerrector concluyó elogiando el espacio con el que cuentan en Son Espases para la sala de disección, ubicada en la planta menos 1, una por encima de la menos 2 donse se ubicará el punto de recepción de los cuerpos: "Es una zona muy amplia, de unos 100 metros cuadrados, perfecta para que nuestro número de alumnos (60) puedan seguir sin agobios y sin obstáculos visuales las lecciones anatómicas que se les impartan".

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