Los agentes de la Guardia Civil continuaron ayer con el registro de las oficinas de Amnesiay, si bien aún no han terminado de contar el dinero, decomisaron al menos dos millones de euros en efectivo, confirmaron fuentes cercanas a la investigación. Los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil y de la Unidad Central Operativa (UCO) emplearon ayer mazas, picos y otras herramientas para buscar escondrijos en las oficinas de la discoteca.

La Guardia Civil retomó los registros ayer a mediodía y continuaron hasta las siete de la tarde, aproximadamente, momento en el que ya retiraron los precintos de la puerta de la oficina. El día anterior, los agentes estuvieron registrando estas oficinas durante 17 horas -entre las siete de la mañana y la medianoche, momento en el que la discoteca reabrió sus puertas al público.

Los cuatro arrestados, entre los que se encuentra el dueño de la discoteca, Martín Ferrer, serán puestos hoy a disposición judicial. Han sido detenidos en una operación en la que se investigan presuntos delitos contra la Hacienda Pública, en concreto fraude fiscal.

El caso se encuentra bajo secreto del sumario y la operación se ha desarrollado bajo un gran secretismo, casi al margen de Eivissa. De hecho, los agentes de la policía judicial de Mallorca y de la UCO de Madrid han habilitado una estancia en el cuartel de Can Cifre en la que sólo ellos tienen acceso y allí es donde se está almacenando la enorme cantidad de documentación decomisada en los numerosos registros llevados a cabo en la isla. Además de la oficina de Amnesia, los agentes de la Guardia Civil, junto con funcionarios de la Agencia Tributaria, registraron domicilios de los detenidos en la isla y otros locales y viviendas de Barcelona.

En Eivissa también se llevó a cabo el registro de un barco que, al parecer, es propiedad del dueño de la discoteca, y se abrieron varias cajas de seguridad en al menos dos oficinas bancarias. Los agentes llenaron decenas de cajas con documentos decomisados en todos estos registros.

Denuncia del Ministerio Público

La investigación la tutela la juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, María Luisa Bustillos, que ha decretado el secreto de las actuaciones. Esta operación se inició a raíz de una denuncia presentada por el Ministerio Público, que advirtió de que, según los datos de la Agencia Tributaria, las empresas de Martín Ferrer podrían no haber tributado correctamente durante varios años consecutivos en lo relativo al impuesto de sociedades y al impuesto sobre el valor añadido. Además de Martín Ferrer, los agentes han detenido a su hijo, Martí Ferrer, al apoderado de muchas de las empresas del primero, David de Felipe, y al contable de la discoteca, Vicente Pérez de Montis.

Pese al desarrollo de la operación policial, la discoteca se mantiene abierta.