La Universitat de les Illes Balears ha colaborado en una investigación sobre cómo frenar y reducir las poblaciones del mosquito Aedes aegypti, que es el transmisor de enfermedades como el zika o el dengue.

Un equipo de científicos del Laboratorio de Zoología de la UIB, dirigidos por la doctora Claudia Paredes e integrado por los doctores Miguel Ángel Miranda y Mar Leza, han puesto su grano de arena en este momento en que las autoridades sanitarias mundiales buscan cómo reducir la presencia de estos mosquitos. El Aedes aegypti es una de las especies que actúa como vector de algunas enfermedades más peligrosas, como son el dengue, cuyo impacto se ha multiplicado por 30 los últimos 50 años; el zika, que recientemente ha causado una emergencia internacional en América Latina; y la fiebre chikungunya. Ninguna de estas dolencias tienen aún tratamiento o vacuna, con lo cual la única manera de combatirla es frenar los mosquitos que las transmiten.

Durante el proyecto, el equipo de la UIB ha llevado a cabo diversos trabajos de investigación en la región amazónica de Perú, donde habita el insecto. Los investigadores han analizado los efectos del rociado residual intradomiciliario de un insecticida llamado piretroide deltametrín y concluyen que esta técnica, llevada a cabo en una área con un porcentaje moderado de la presencia del Aedes aegypti, reduce el índice de infestación a la semana de ser aplicada. Además, prueban que este rociado tiene un efecto "inmediato y duradero", que reduce la presencia de ejemplares adultos y larvas.

Así, la principal conclusión del estudio es que rociar este insecticida "debería ser considerado entre las estrategias de control que se utilizan para frenar estas poblaciones" de mosquito.

Más de 600.000 muertes al año

Las enfermedades transmitidas por mosquitos son un problema de salud pública en muchos países: más de 600.000 personas mueren cada año por alguna enfermedad transmitida por estos insectos. La mayoría de los casos son en zonas tropicales y subtropicales y en regiones desfavorecidas, pero durante la última década ha habido brotes de este tipo de enfermedades también en el hemisferio norte, lo que indica que "el panorama mundial de transmisión está cambiando rápidamente", alertan los investigadores.

En el caso del zika, y según informó el lunes el ministerio de Sanidad, el número de casos diagnosticados en España llega a 167, tres de ellos en Balears.