El director comercial de Vueling, David García Blancas, atribuyó ayer el caos vivido en el aeropuerto de El Prat a errores en la planificación de la aerolínea, que no pudo hacer frente a la "bola de nieve" de retrasos y cancelaciones iniciados el 28 de junio, a raíz de una huelga en Francia.

Después de tres días seguidos de cancelaciones y retrasos de vuelos, que han afectado a miles de pasajeros, García Blancas admitió en declaraciones a TV3 que la aerolínea no calculó los efectos de la huelga general en Francia el 28 de junio, que obligó a cancelar 56 vuelos en los que viajaban 8.000 personas. A partir de ese momento, la aerolínea fue incapaz de recolocar a esos viajeros y mantener al mismo tiempo su operativa habitual, coincidiendo además con el inicio de la operación salida de las vacaciones de verano.

Para la planificación de la operativa de la aerolínea este verano, Vueling contaba con 600 tripulantes, 400 de cabina y 200 pilotos.

"Se creó una bola de nieve", ha dicho el directivo de Vueling, que ha negado que la aerolínea haya vendido más billetes de los que era capaz de gestionar. Con el objetivo de reducir las incidencias y recuperar la normalidad lo antes posible, Vueling ha contratado seis nuevos aviones y 32 pilotos, además de reforzar la atención al cliente con 130 personas, dadas las quejas y denuncias de falta de información por parte de muchos de los afectados.

En esta línea, David García afirmó que "nuestro objetivo es ir mejorando poco a poco" tanto en reducción de cancelaciones como en puntualidad. "Estamos poniendo todos los recursos para que esto se arregle. Estamos volcados en solucionarlo", recalcó.

Vueling tuvo que cancelar ayer por la mañana dos vuelos con llegada o salida a Zúrich y Málaga, según reconoció la aerolínea, y Aena informó de que también se suprimirá un vuelo que debía partir esta tarde desde Barcelona a Bruselas.

Entre otras incidencias, unos jóvenes que acababan de llegar esta mañana a Barcelona con un vuelo de Vueling desde Ibiza lamentaban que tuvieran que pasar toda la noche en el aeropuerto de la isla sin ningún tipo de atención tras un retraso de casi doce horas.

Por otra parte, el comité de empresa de Iberia en el aeropuerto de Barcelona exigió a la aerolínea que se responsabilice de la seguridad de sus trabajadores, que denuncia han sido objeto de agresiones por parte de pasajeros de Vueling. Además, la Asociación Española de Usuarios, Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo anunció que pedirá a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea que abra una investigación a la aerolínea por los retrasos y cancelaciones, y denuncia la presunta precariedad de medios.