La conselleria de Salud controla durante la temporada turística la calidad de las aguas en zonas de baño del litoral balear con análisis periódicos de muestras tomadas en 193 puntos costeros.

Los puntos de muestreo se reparten en 115 en Mallorca, 41 en Eivissa, 30 en Menorca y 7 en Formentera, según informó ayer la dirección general de Salud Pública.

La campaña de control, que se inició el 9 de mayo y se prolongará hasta el 9 de octubre, tiene por objetivo garantizar la calidad sanitaria de las aguas costeras de baño de acuerdo a las directivas europeas.

"Cuando se superan los valores establecidos para que el agua sea apta para el baño, se hacen analíticas complementarias para confirmar el incumplimiento y se informa al ayuntamiento correspondiente para que determine la causa de la contaminación y lleve a cabo las medidas correctoras necesarias", indicó el Govern. El año pasado esta situación se produjo en la playa de Camp de Mar, Andratx; en Cala Egos, Santanyí; y en la playa de Cala Pedrera, en Es Castell.

Con los análisis se busca descartar la presencia de bacterias fecales y las inspecciones visuales permiten alertar de la presencia de medusas o residuos.