Un total de 30 niños y jóvenes estudiantes saharauis que viven y estudian en Mallorca regresan este fin de semana al Sahara Occidental para pasar las vacaciones de verano con sus familias biológicas, ha informado hoy la asociación Escola en Pau.

El proyecto "Madrassa" es una acción solidaria de acogida de los menores en Mallorca, que cada verano retornan al Sahara para estar con sus familias.

Estos 30 chicos conviven con familias mallorquinas, que les acogen y cuidan como a un "hijo más de la familia", lo que les permite estudiar y "abrir puertas" en el futuro, lo que también redundará en sus familias de origen.

Escola en Pau vela para que estos chicos y chicas conserven en la isla su lengua, su cultura y sus raíces familiares, en tanto que "crecen en ámbitos de tolerancia y respeto entre distintas maneras de vivir y sentir".

El retorno anual a los campamentos significa una "inflexión en su modo de vida, el retorno a la dureza y escasez de los campamentos y también el reencuentro feliz con sus padres y hermanos saharauis".

"La despedida en el aeropuerto es un momento de emociones intensas y contradictorias entre la separación de unas familias para ir al reencuentro de las otras", destaca esta entidad.