El Servicio de Seguridad Alimentaria y Nutrición de la Dirección General de Salud Pública tiene previsto inspeccionar 1.600 bares, restaurantes, comedores colectivos, hoteles y otros establecimientos turísticos de Balears entre julio y septiembre para garantizar la higiene de los alimentos.

Las inspecciones tratan de evitar los brotes alimentarios, de los que el año pasado se produjeron 18, que afectaron a 387 personas, de las que tres tuvieron que ser ingresadas en el hospital.

La campaña de inspecciones está dirigida a verificar que las instalaciones son idóneas y que se mantienen en un estado adecuado de orden y de limpieza. Asimismo, se controlarán las prácticas higiénicas de los manipuladores y si reciben periódicamente la formación necesaria que garantiza un alto conocimiento de los conceptos de higiene de los alimentos. También se controlará que los alimentos provienen de un proveedor autorizado, que están correctamente identificados y etiquetados y que se utilizan de acuerdo con lo que indica su etiquetado.