El brexit le hará daño al turismo balear, sí, pero hay factores que compensarán el impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, hasta el punto de que la afluencia de viajeros a las islas crecerá. Aún más. Británicos incluidos. O eso prevé el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, que ayer desgranó en Palma un informe de situación balear en el que hay más luces que sombras.

Según detalló, la economía de las islas seguirá creciendo por encima del 3% este año (3,2%) y el siguiente (3,3%), mientras se mantiene el dinamismo en el consumo interno y se eleva el alto ritmo actual de creación empleo. Concretamente, se crearán 46.000 empleos antes de finalizar el 2017, y eso que este mismo verano las islas alcanzarán su máximo histórico de personas trabajando. Aunque las contrataciones serán de poca calidad, avisa el analista de BBVA, que habla de puestos marcados por la temporalidad y por salarios sensiblemente más bajos de los que ya tienen los trabajadores que han aguantado el empleo en crisis. En cualquier caso, el empleo crecerá otro 5% sobre los 520.000 trabajadores de este verano, que ya son más de los que nunca hubo.

El paro caerá así al 12%, pronostican los estudiosos de BBVA, que consideran que llegado ese momento los salarios volverán a subir, porque el empresario encontrará más dificultad para encontrar mano de obra cualificada dispuesta a aceptar sueldos bajos. Para facilitar ese proceso, que implicará una subida de salarios beneficiosa para un consumo que ahora concentra su crecimiento casi exclusivamente en el 40% de población mas adinerada, en el BBVA recomiendan una reforma laboral distinta: sugieren encarecer el despido de los trabajadores temporales, para conseguir que ese tipo de contrato inestable que no incentiva la formación en la empresa retroceda, mientras crece el contrato fijo, para el que aconsejan una indemnización por despido más baja al principio e igual a la actual a partir del cuarto año.

Con esas recetas, y factores favorables como el bajo precio del petróleo, o los tipos de interés mínimos que reducen la carga financiera en familias y empresas, y el fin de las subidas de impuestos y la buena marcha de los socios europeos, en BBVA pintan unos años más felices para la economía, que no solo crecerá para los más pudientes, como hasta ahora, sino que empezaría por fin a repartir riqueza entre el resto la población.

Por partes:

-'Brexit': El terrorismo en países como Turquía y el bajo precio de los viajes compensarán la caída del turismo por la fuga británica

El brexit no es tan devastador como lo pintan. Al menos no para para Balears, pese a que el 26% del turismo en las islas es de origen británico. "Hay elementos negativos en la salida del Reino Unido, como la caída de la libra y la disminución de la demanda y del consumo por la incertidumbre con el Reino Unido, pero hay elementos que lo compensan: si pierdes en poder adquisitivo por el cambio de la libra, ganas también competitividad porque tu economía tendrá mejores precios para exportar, con lo que eso supone de crecimiento [para el Reino Unido y sus ciudadanos]. Además el bajo precio del petróleo estimula la demanda, con tarifas por ejemplo más baratas para volar. Y finalmente no se ve a corto plazo una reversión de la tensión en el contexto geopolítico, que ha hecho que se dirija turismo a Balears desde destinos como Turquía. Todo esto facilitará que esa demanda británica deteriorada por la salida de la UE se vea compensada. Con lo que creemos que va a aumentar el turismo", analiza Cardoso. Así que Balears, tras engordar un 6% sus ingresos turísticos en 2015, hasta los 11.000 millones de euros, se prepara para mejorar esas cifras en los dos próximos años.

Más ‘Brexit’: Efectos moderados sobre el sector inmobiliario, que aún así acentúa su tendencia alcista

"Con el brexit creemos que ha habido una reacción excesiva, y que su efecto será solo temporal", razonaba ayer Miguel Cardoso, que apuntaba a posibles efectos moderados en el consumo de los turistas que lleguen y en la inversión de los británicos en vivienda balear. Detallaba de hecho que durante 2015 las ventas de inmuebles en las islas creció a más velocidad que en el resto del Estado, algo que atribuyó en gran medida a que las compras de extranjeros crecieron un 27% y ya suponen el 40% del mercado autonómico. Cabe así esperar un descenso de la capacidad de compra de los británicos, pero en BBVA hablan de una tendencia igualmente favorable en el sector inmobiliario de las islas, que ilustran con un dato: los visados de viviendas aumentaron un 115% (más del doble) en Balears en 2015, frente al 42,5% de media estatal.

Consumo interno: La demanda se concentra en el 40% de población más rica, y sigue fuerte por las compras aplazadas de la crisis, pero podría agotarse

El análisis de BBVA está trufado de elementos positivos, pero también de toques de atención y consejos para mantener el avance. El caso de la demanda interna es ejemplo claro. Miguel Cardoso explicaba que el consumo sigue creciendo, pero en gran medida lo hace porque se acumulan compras atrasadas por las familias por la incertidumbre de los años de crisis. Es decir, una vez que se hagan, esa expansión se frenará, y deberá empezar a dejar paso a un aumento del consumo ligado a la mejora laboral, con más empleo y sobre todo, mejores salarios.

"Tenemos un estudio que dice que quien ha estado aumentando su consumo son las familias del 40% de población mayores ingresos. Por eso esperamos que en el medio plazo el crecimiento de la renta y el empleo llegue a estas familias de estratos de menos salario. El crecimiento de la economía dependerá mucho de que se pueda llegar a eso". Para lograrlo, y que los 46.000 empleos de baja calidad que se crearán en Balears en 2016 y 2017 abran paso a contratos de más estabilidad y salarios, proponen encarecer el coste del final de contrato de los trabajadores temporales y abaratar la incorporación de empleados fijos.

Deuda pública balear: Aconsejan atacar ahora el déficit para evitar que cuando la financiación se encarezca fuerce más recortes en servicios públicos clave

La economía pública y privada corre hoy dopada por un factor que se prolongará un tiempo, pero no durará siempre: los tipos de interés cercanos a cero. En el BBVA creen que se prolongará el período durante el que continuarán bajos (están en mínimos), aunque el economista jefe de la entidad subraya la importancia de proteger con la prudencia de hoy los servicios públicos de mañana. Los casi 9.000 millones de euros de deuda autonómica, recordaba Cardoso, se comen cada año una gran tajada del presupuesto público (casi un 25%), dinero que no se puede dedicar "a servicios muy apreciados por los ciudadanos". Por eso cree que es el momento de cumplir los objetivos de déficit fijados, que están al alcance de la mano con los ajustes ya previstos por el Govern. De no hacerlo, dice, cuando el Banco Central Europeo cierre el grifo del dinero barato, "Balears tendrá que financiarse a tipos más elevados, y eso puede generar desconfianza y círculos viciosos que desviarán hacia la deuda los recursos que debería ir servicios que son prioritarios para la gente".