Una vez acabada la larguísima vista oral del caso Nóos a Virginia López Negrete, acusadora popular en nombre del sindicato de funcionarios Manos Limpias, le queda una asignatura pendiente: saber si el juez Santiago Pedraz, investigador del caso por presunta extorsión contra Ausbanc y Manos LimpiasAusbanc, la cita como testigo o imputada. López Negrete pidió con insistencia, entre 2012 y 2013, al juez Castro que volviera a imputar en Nóos a un directivo del BBVA, una entidad supuestamente presionada por Ausbanc, una vehemencia que sorprendió al juez mallorquín.
El fiscal de la Audiencia Nacional Daniel Campos ya adelantó hace unos días que investigaba si la acusadora de la infanta Cristina en Nóos pudo colaborar con Luis Pineda, el factótum de Ausbanc, en las extorsiones al BBVA, que fue acosado por la falsa organización de consumidores tras negarse a seguir contratando publicidad en sus revistas y otras publicaciones. La entidad financiera es acusación particular en el caso Ausbanc.
En medios judiciales madrileños se apuntó a que la citación como encausada de López Negrete no sería antes de la finalización del juicio por el caso Nóos. Finalizada la vista oral, Santiago Pedraz, que rechazó interrogar como testigo al juez José Castro sobre la supuesta reunión secreta con el abogado de doña Cristina Miquel Roca, deberá decidir si interroga a la abogada de Valladolid.
La conexión de López Negrete con las supuestas campañas de Ausbanc en contra del BBVA tiene un nombre: Antonio BallabrigaAntonio Ballabriga, que fue empleado de Iñaki Urdangarin y Diego Torres en Nóos y que desde hace años es director del departamento de responsabilidad social corporativa del banco.
De imputado a testigo
Al igual que otros cargos intermedios de Nóos Ballabriga declaró en abril del 2012 como imputado ante el juez Castro y el fiscal Horrach. Meses más tarde el exempleado pasó a ser testigo, condición que consiguieron muchos de los 45 encausados en el sumario.
Negrete pidió en dos ocasiones por escrito a Castro la nueva imputación de Ballabriga, pero verbalmente le sacó el tema al instructor en muchas más ocasiones. El magistrado no sospechó nada de las intenciones de la acusadora particular, pero le sorprendió su contumacia en pedir la imputación de Ballabriga. Finalmente, Castro lo mantuvo como testigo porque no observó ningún indicio delictivo en las actuaciones del exempleado de Nóos.
En marzo de 2013 Negrete acudió a una junta general de accionistas del BBVA presidida por Francisco González y sacó a relucir la situación procesal del directivo Ballabriga en Nóos.
Según las actas de la asamblea (publicadas por El País), López Negrete se presentó ante la junta del BBVA en una doble condición: la de "accionista del banco desde hace muchos años" y la de abogada y "directora técnico jurídica" de la acusación popular de Manos Limpias en el caso Nóos. En su intervención, la letrada acusó al banco de "unir su suerte al devenir del procedimiento contra la trama Nóos" por mantener como director del departamento de responsabilidad social corporativa a Antoni Ballabriga, para el que Manos Limpias acababa de pedir por segunda vez la imputación en la causa contra la Infanta y su esposo, Iñaki Urdangarin.
"Esa persona (Ballabriga) ha trabajado para el Instituto Nóos, primero como externo, luego en nómina y girando facturas falsas que ha reconocido como ciertas en su declaración en el juzgado de Palma de Mallorca en abril de 2012 ante el juez Castro y esta letrada (?). Yo no creo que el señor Ballabriga sea la persona correcta para llevar la reputación de este banco", manifestó López Negrete ante la junta, según las actas.
Según han declarado ante Pedraz dos exresponsables de comunicación del banco, Virginia López Negrete participó junto al presidente de Ausbanc, Luis Pineda, y otros miembros de la asociación en una "actuación concertada" para presionar a la entidad en sus juntas de accionistas. Los dos exdirectores de comunicación del banco, Javier Ayuso e Ignacio Moliner, testificaron ante el juez de la Audiencia Nacional hace unos días.
