Jornada de caos en el aeropuerto de Palma por la frenética actividad veraniega y la huelga de controladores franceses, que en esta nueva ocasión protestaban contra las consecuencias de la reforma laboral del gobierno galo.

Un total de 23 vuelos fueron cancelados y se produjeron hasta las siete de la tarde 327 retrasos. 152 vuelos despegaron de Son Sant Joan con demoras de diferente consideración y otros 175 llegaron a Palma más tarde del horario previsto

Durante la mañana, se vivieron los momentos más críticos, sobre todo para los pasajeros que se quedaron sin poder viajar a París, Marsella o Nantes por las cancelaciones, y a medida que la tarde avanzó la situación se fue normalizando poco a poco, aunque los retrasos marcaron la tónica dominante durante toda la jornada. Además, a lo caótico de la situación se sumó la manifestación de trabajadores de handling de Son Sant Joan, convocada por el sindicato UGT, que a las 11.00 horas se concentraron en la terminal de salidas y de ahí se desplazaron hasta el edificio principal de Aena.

Un total de 27 vuelos fueron cancelados ayer en los aeropuertos de Balears por la huelga de controlados galos. Además de las 23 operaciones de Son Sant Joan, en Eivissa, se suspendieron cuatro.

En Menorca no se produjeron cancelaciones porque no había operaciones programadas con Francia, informaron fuentes de Aena. De los 23 vuelos que fueron cancelados en Palma, un total de 13, con siete llegadas y seis salidas, eran vuelos con Francia, y el resto, otros diez, conexiones con otros aeropuertos europeos. En Eivissa, se cancelaron tres vuelos con Francia y uno con otro aeropuerto de Europa.

Los aeropuertos más afectados de España por los paros en las torres de control francesas fueron los de Barcelona-El Prat, Son Sant Joan y Madrid-Barajas, informó Aena. Los aeródromos de Málaga y Tenerife Sur también sufrieron las cancelaciones.

Fuentes de Vueling, una de las compañías más afectadas, lamentaron "que por enésima vez otra huelga en Francia impacte y bloquee el movimiento de pasajeros en toda Europa". Y aseguraron que las restricciones en el espacio aéreo francés suponen "un agravio importante" en sus operaciones.