"La victoria del sí en el referéndum no tendrá ningún efecto inmediato en la asistencia sanitaria que damos tanto a los residentes como a los turistas del Reino Unido. Todo seguirá igual hasta que no se fijen las condiciones en las que salen de la Unión Europa, para lo que creo que tienen un plazo de dos años", tranquilizó Manuel Palomino, secretario general del Servei de Salut.

Palomino recordó que en las islas habrá unos 4.000 británicos con tarjeta sanitaria de los que unos 1.500 trabajan y cotizan en el país, por lo que no les afectará la salida del Reino Unido de la UE. "Tienen derecho a la asistencia sanitaria como cualquier otro. El problema lo tendrán los 2.500 restantes cuando pierdan su tarjeta sanitaria europea", diferenció el alto cargo sanitario.

No obstante, Palomino no dudó de que antes de la salida del Reino Unido del paraguas comunitario se habrá firmado algún tipo de convenio de asistencia entre el Reino Unido y la Unión Europea. "Ya existe una figura de ese tipo, un convenio vía concertación, entre Suiza y la UE", puso como ejemplo.

"Además, al gobierno español también le interesará suscribir un acuerdo de transferencia de asistencias sanitarias con el Reino Unido, más que nada porque hay muchos españoles residiendo en ese país", consideró el alto cargo.

En lo que respecta a la asistencia que se da a los millones de turistas británicos que cada verano visitan esta comunidad, Palomino reveló que la mayoría de ellos son atendidos en hospitales y clínicas sanitarias privadas y que hacen frente a estas asistencias con sus seguros de viaje.

"En esta época del año estas clínicas registran la mayor actividad asistencial por los turistas", señaló el secretario general antes de recordar que el Servei de Salut facturó el año pasado 7,3 millones de euros por atender a estos visitantes, un 33% del total de la cantidad facturada a países comunitarios.

Lo que sí dudó Palomino es de que las pólizas de seguros con las que llegan los turistas británicos cubran un "acto tan irresponsable" como es el balconing. Irresponsabilidad cuyas funestas consecuencias puede costar hasta 13.000 euros en atenciones sanitarias, según estimaciones realizadas por el propio IB-Salut. En cualquier caso, el secretario general recordó que Balears siempre ha destacado como un "país avanzado que garantiza una cobertura sanitaria de calidad a sus visitantes".