Diego Torres se ha declarado, por boca de su defensor, una víctima del caso Nóos, al igual que su esposa, Ana María Tejeiro, a la que el fiscal acusa de blanqueo de capitales. Torres dice que se le ha acusado sin pruebas.

El exsocio de Urdangarin ha manifestado a la Audiencia, a través de su abogados, que fue víctima de violencia psicológica y mal trato de palabra por los policías que le interrogaron en Barcelona en noviembre del 2011, tras los registros del caso Nóos.

Manuel González Peteers, abogado de Diego Torres, ha empezado su informe final cargando contra el fiscal Pedro Horrach, al que ha acusado de mantener unas tesis "falsas, vacuas y disparatadas".

Peeters ha denunciado ante el tribunal el agravio comparativo que ha supuesto la no imputación del dirigente del PP Esteban González Pons, que firmó el convenio con Urdangarin para los Juegos Europeos y cuyo encausamiento habría llevado a Castro a perder el sumario en favor del Tribunal Supremo.