En Balears residen cerca de 4.000 ciudadanos británicos de los que aproximadamente 1.500 trabajan aquí y cotizan a la Seguridad Social, por lo que tienen derecho a ser atendidos por el Servei de Salut. Sin embargo, los 2.500 restantes perderán su tarjeta sanitaria europea si el referéndum de hoy decide finalmente sacar al país de la Unión Europea. Y con ella, su derecho a ser atendidos por la sanidad publica balear, según reveló el director general del IB-Salut, Juli Fuster.

El alto cargo de la sanidad balear añadió que también perderían su derecho asistencial los millones de turistas de esta nacionalidad que cada año visitan las islas. Al hilo de esta reflexión, Fuster reveló que por las asistencias dadas a los ciudadanos del Reino Unido a lo largo del pasado año, Balears recibirá una cantidad cercana a los siete millones de euros. "Una cifra nada desdeñable", resaltó.

Balears factura todos los servicios sanitarios prestados a ciudadanos de la Unión Europea y remite estos cargos a Madrid, que es el encargado de reclamar estos pagos a sus socios europeos. Estos abonan estas asistencias descontando claro está las prestadas por sus servicios sanitarios a ciudadanos españoles. Todo lo que percibe el Estado español por estas prestaciones va a un fondo común que luego es repartido entre las diferentes CC AA. Generalmente, Balears suele percibir menos de las cantidades que factura.

Preguntado Fuster si una hipotética salida del Reino Unido mejoraría la capacidad recaudatoria de Balears por sus asistencias a ciudadanos británicos, el responsable lo puso en duda ya que habría que lidiar con los particulares o las compañías de seguros que cubrirían estos gastos.

'Balconing': 13.000 euros

Y el director general del Servei de Salut mostró su escepticismo con que estas pólizas cubran asistencias sanitarias provocadas por acciones tan irresponsables como puede ser el balconing.

Fuentes del IB-Salut estimaron que por un episodio de balconing que suponga un ingreso hospitalario de aproximadamente una semana, el importe a satisfacer podría llegar a alcanzar e incluso superar los 13.000 euros.

"Si el Reino Unido sale de la UE, habría que cobrar las asistencias dadas a sus ciudadanos de la misma manera que ahora se hace con un ciudadano ruso o un estadounidense. Salvo que se firme algún convenio específico entre ambas naciones que garantice la asistencia sanitaria mutua de sus conciudadanos", matizó Fuster.

De esta forma, un turista británico que acuda a unos de los hospitales del Servei de Salut deberá afrontar el pago de una visita de urgencia por la que, según el catálogo de precios públicos sanitarios de esta comunidad, tendrá que desembolsar entre 194 euros si se trata de una urgencia básica y 370 si se trata de una urgencia traumatológica compleja.

En el caso de acudir a un centro de Atención Primaria para una consulta con un médico de cabecera deberá asumir el pago de una consulta con 64 euros.

El Servei de Salut de Balears facturó en 2014 un total de 6.857.154 euros por atender a turistas británicos, cantidad que aumentó hasta los 7.312.181 euros el año pasado. Hasta mayo de este año se han emitido facturas por valor de 2.597.219 euros, según cifras facilitadas por el IB-Salut.

Reino Unido paga la asistencia sanitaria de sus ciudadanos fuera de su país según se trate de "no residentes" (turistas) a través de los Fondos de Cohesión Europeos y por Cuota Global cuando sus ciudadanos fijan su residencia en un país de la UE. Por ambos conceptos, Reino Unido liquidó el pasado año un total de 857 millones de euros, de los cuales 285 millones le correspondieron a España.