El Govern del Pacto tiene ya su primer enfrentamiento abierto contra todo un sector económico, en este caso el de la construcción. Quince organizaciones empresariales de las islas han organizado un frente común, anunciado por Diario de Mallorca el pasado día 14, y firman un duro manifiesto contra las políticas desarrolladas por el Ejecutivo de Francina Armengol, al que acusan de estar poniendo en peligro la recuperación del sector y los miles de empleos que se han venido generando desde 2014.

El golpe lanzado contra el Govern se dirige inicialmente contra la negativa de éste a prorrogar la posibilidad de que los ayuntamientos sigan concediendo licencias para la edificación de chalés en aquellos núcleos que todavía no disponen de alcantarillado, pero las críticas van más allá, y alcanzan también a las reformas realizadas para que los hoteles que aumenten de categoría en zonas maduras no puedan seguir ganando dos alturas; a la moratoria para que puedan desarrollarse nuevas grandes superficies, en este caso impulsada por el Consell de Mallorca; a la ausencia de medidas que favorezcan el aumento del suelo para la edificación de nuevas viviendas a precios razonables; o al aumento de los retrasos con que se paga a las empresas contratistas.

Como se ha dicho, quince son los presidentes o representantes de organizaciones empresariales que suscriben este documento, entre los que se encuentran los de las patronales de constructores, de promotores inmobiliarios, de empresas auxiliares de la construcción, de instaladores eléctricos, de fontanería, de almacenistas o de climatizadores, entre otros.

El motivo inicial de la crítica es el rechazo a prorrogar el plazo para que los ayuntamientos puedan conceder nuevas licencias para la edificación de chalés en las zonas que aun no disponen de alcantarillado y que concluye el jueves de esta semana.

Aunque se admite que muchos Consistorios no han hecho las obras para llevar a cabo esa dotación de servicios, se recuerda la precaria situación financiera de muchas administraciones locales y se advierte de que esa paralización de licencias va a suponer un golpe muy duro para el sector de la construcción por cuanto el desarrollo de viviendas unifamiliares ha permitido a muchas empresas mantenerse en pie durante la crisis. Así, se señala que este bloqueo tendrá consecuencias sobre un centenar de urbanizaciones de Balears, cerca de la mitad de ellas en Mallorca.

Lista de desencuentros

Pero además se insiste en que el Pacto está perjudicando también a otras ramas de la construcción que han sido fundamentales durante los últimos ejercicios, como es la de las reformas hoteleras al retirar la posibilidad de ganar alturas; o a la de los equipamientos comerciales a causa de la moratoria.

El resultado, según se advierte desde estas organizaciones empresariales, es que la inversión en este sector ha presentado durante los primeros meses de este año un descenso tras varios años de reactivación que han permitido generar más de 8.000 puestos de trabajo desde 2014 (se destaca además que los salarios que se han abonado son superiores a la media), y se advierte de que muchos de los colectivos perjudicados están formados por pequeñas empresas o por autónomos, lo que los convierte en especialmente vulnerables ante cualquier nuevo retroceso en su actividad.