El tribunal tiene previsto que el próximo miércoles se de por concluido y quede visto para sentencia el juicio del llamado caso Nóos. La vista se inició el pasado mes de enero y durante estos seis meses han declarado, además de los acusados, más de 300 personas, entre testigos y peritos. La Sala ha ordenado que todos los acusados, incluida lógicamente la infanta Cristina, estén presentes en la última jornada de la vista. Tienen la oportunidad de decir la última palabra, pero posiblemente la mayoría de los implicados en esta trama renuncien a este derecho.

La vista se reanudará el próximo martes y lo hará siguiendo los informes de los abogados defensores. Será el momento en el que informen los abogados de Diego Torres, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, que precisamente será el último en dirigirse al tribunal. También tienen que informar el letrado de Alfonso Grau, el exvicealcalde del Ayuntamiento de Valencia, y el defensor de Salvador Trinxet, el especialista en vender sociedades en el extranjero, a quien únicamente le acusa el sindicato Manos Limpias y no así el fiscal Anticorrupción.

Esta semana han sido las acusaciones las que han explicado sus respectivas posiciones. El fiscal Pedro Horrach mantuvo sus conclusiones iniciales sobre la mayoría de acusados. Modificó con respecto a los imputados con los que ha alcanzado un acuerdo, que en la mayoría de casos son antiguos altos cargos del Govern de Balears. El fiscal, en su informe, fue muy crítico con la actuación en la fase de instrucción del juez Castro, en su decisión de sentar en el banquillo de los acusados a la infanta Cristina. Horrach reclama su absolución.