La celeridad con la que se trabaja para poner en marcha el curso entrante el grado de Medicina en la Universitat de les Illes Balears (UIB) ha desatado la preocupación entre un sector de médicos afines al PP. Estos profesionales han elaborado unas listas en las que con nombre y apellidos se aventuran a predecir el nuevo profesorado de la facultad, junto a la causa por la que será contratado en cada caso.
"Existe el temor de que con la excusa de las prisas esto sea un desmadre y las plazas terminen adjudicándose de cualquier manera entre amigos", explica un cargo popular, que alerta de la anuencia por parte de destacados cargos socialistas en este sentido.
En Son Espases son numerosos los doctores que ya han entregado sus currículums para optar a un puesto de docente en la nueva facultad, cuyos responsables aseguran que el proceso será limpio y con todas las garantías.
Por otro lado, están surgiendo serios resquemores entre facultativos del hospital a la pretensión de profesores de Enfermería de la UIB y licenciados en estos estudios de impartir clase en Medicina, con el visto bueno de la consellera de Salud, Patricia Gómez, enfermera de profesión. Estos médicos se oponen a que profesionales de la enfermería impartan asignaturas de Medicina.
En otro orden, en esta iniciativa al Govern le ha salido un aliado incondicional y para algunos inesperado. Lejos de sumarse a la estrategia del PP, el rector de la UIB está del lado del Ejecutivo en este proyecto, venciendo las resistencias internas en contra de cómo se está gestionando.
