La sectorial de enseñanza del sindicato Unió Obrera Balear (UOB) anima a los docentes a presentar una denuncia cada vez que en las aulas se superen los 27 grados.

Según la normativa sobre seguridad y salud laboral, en los locales cerrados "donde se hagan trabajos sedentarios propios de oficinas o similares" la temperatura ha de estar comprendida entre los 17 y los 27 grados y la humedad relativa ha de rondar entre el 30 y el 70%. Sin embargo, según aseguró el sindicato a través de un comunicado, durante los meses de junio y septiembre se superan "con frecuencia y por mucho" estos 27 grados en las clases, "que no están preparadas para combatir el calor". Con todo, concluye el comunicado, se hace imposible "dar clase con normalidad". Avanzar el inicio de las clases y las aulas prefabricadas -todo depende de si funciona el aire acondicionadao- "agrava el problema". Por eso UOB distribuirá formularios de denuncia entre los docentes.