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Entrevista

Miguel Ángel García: "Que las sicav se usan para evadir es falso, pero electoralmente rentable"

"Los paraísos fiscales desaparecerán, empezaron a morir con el atentado contra las Torres Gemelas"

Miquel Ángel García (Málaga, 1960), ayer, en la sede de Banca March en Palma.

-Con los tipos de interés tan bajos como están, los depósitos no parecen la mejor opción. Y la bolsa lleva meses dando sustos.¿Qué se puede hacer con el dinero, el que lo tenga?

-Mantenemos una tesis que es cierta, pero difícil de asimilar por el ahorrador: estamos en una situación de tipos de interés cero, que es lo que te dan por los depósitos, pero también estamos en inflación negativa, con lo que aunque no recibas nada por el dinero en realidad estás ganando poder adquisitivo. Pero es muy duro para un ahorrador ver que la tesorería no rinde nada con ese interés cero.

-¿Y si se busca más rentabilidad?

-Pues toca asumir riesgos. El binomio rentabilidad-riesgo está y estará vigente. Por eso nos esforzamos en tener al cliente bien perfilado. Que duerma bien todas las noches es un objetivo que cuidamos mucho. ¿Qué opciones tiene ahora? Pensamos que la renta variable, la bolsa, es un activo que puede dar retorno. Este año no está siendo muy bueno, pero es el único activo que no está caro. Además la bolsa ahora mismo tiene una rentabilidad por dividendo anormalmente alta, con lo que puedes construir una cartera con rentabilidad del 5% por dividendo sin ningún problema. Y fuera de la bolsa, optamos por bonos corporativos y también por productos de retorno absoluto, en los que el gestor del fondo ha demostrado que sabe dar rentabilidad razonable en cualquier escenario del mercado.

-La bolsa lleva ya casi un año de altibajos rotundos. ¿Qué esperan de la renta variable?

-En el corto plazo podemos tener episodios de volatilidad, con el famoso Brexit, aunque parece que no va a haber salida del Reino Unido de la Unión Europea. También tenemos las elecciones españolas, y las de Estados Unidos. El escenario geopolítico es turbulento, y puede tener incidencia.

-Y con China dando sustos...

-Sí, pero eso es relativo. Ha habido intervenciones del Gobierno en la divisa, en la liquidez. Pero si le quitas todo el ruido, China sigue creciendo un 6%, con las ventas al por menor aumentando un 10%. Es una economía dirigida que seguirá creciendo.

-Con este cóctel de factores, ¿qué podemos esperar de la economía a medio plazo?

-Seguiremos asistiendo a crecimientos mundiales razonables, entre el 3 y el 3,5%. Pensamos que los beneficios empresariales en España y Europa pueden mantenerse. Cabe pensar que los beneficios por acción seguirán creciendo. Es la previsión, sobre todo a partir del año que viene.

-También está dando quebraderos de cabeza el petróleo...

-Entre los factores que han influido en los malos resultados en general de este año está la mala evolución de las empresas energéticas. El petróleo ha pasado de 110 dólares (por barril) a 27. Los precios tan bajos del petróleo han tenido un efecto perverso adicional: los fondos soberanos de los países productores se han retirado del mercado. Y eso han sido miles de millones que han tenido que vender en bolsa para tener recursos para hacer frente a sus gastos públicos. La bolsa no baja porque baje el petróleo, porque una bajada del petróleo te da crecimiento adicional, como hemos visto en España, con más consumo, que robustece la economía. Así que ese no es el enfoque correcto: el enfoque correcto es que los fondos soberanos de países productores de petróleo, con petróleo tan bajo, pues han vendido en bolsa y son cantidades enormes de dinero que se reiteran. Imagine que venden un 2% de una empresa como Mercedes, es muchísimo dinero.

-El mundo es cada vez más complejo. Hace treinta años cuando diseñaban estrategias y hacían previsiones macro supongo que lo tenían más fácil...

-Mucho más. Era todo prácticamente doméstico. Mirabas Europa y Estados Unidos, y no había más. Ahora está todo interconectado. Ese efecto perverso desaparecerá con un petróleo a 50-60 dólares.

-Esta complejidad creciente, ¿les llega a ustedes en forma de preocupación de los clientes?

-Evidentemente, no estamos en el mejor escenario. Pero vuelvo a la base de nuestro trabajo: conocer bien el nivel de riesgo que quiere el cliente, que entienda en qué está metido. Hay gente a la que un 3% de variación en un día le da igual, y a otros que si les cae un 3% en un día les duele mucho. Por eso hay que perfilarlos bien,y hacerles algo a medida. Hay que informar siempre bien, y luego en los momentos de crisis, estar cerca. Con las crisis griegas explicamos que el PIB de un año de Grecia son tres semanas de la economía china: ¿eso va a descarrilar el crecimiento mundial? Hay que dar argumentos y datos. Por ejemplo en 2008 dijimos que se avecinaba una de bigotes con el sector financiero y sacamos a los clientes de bolsa. Luego todo se desplomó pera ya estaban fuera. ¿Somos los más listos? No, en marzo de 2009 no los subimos a la bolsa otra vez [cuando la bolsa empezó a subir con fuerza], esperamos a agosto, pero pasamos el desierto sin sufrir.

-El Banco Central Europeo mantiene los intereses bajos para estimular el crédito. Es curioso que se esté estimulando el crédito así en un país que acaba de padecer una crisis financiera por el exceso de laxitud de la banca al conceder créditos?

-Sí, eso es cierto. Eso ha aumentado la competencia por dar créditos. Pero si seguimos con una bajada del precio de los préstamos volveremos al error de que esos tipos a los que se presta no cubren los costes de los bancos y tampoco la morosidad. Otro problema de los bancos es el legislativo, hay mucha regulación, también en protección del consumidor: de los abusos bancarios anteriores estamos pasando al lado contrario, a que esté todo hiperregulado.

-Ustedes gestionan algunas de las sicav de más éxito, como Torrenova, la primera de España. Vuelven las elecciones y oímos a algunos partidos decir que quieren acabar con las sicav, o endurecer su fiscalidad. Teniendo en cuenta que son algunos de sus productos de más éxito, ¿les preocupa?

-[Ríe] Nos ocupa. Al menos eso, nos ocupa. En muchos programas electorales se apela a eso. Las sicav institucionales son muy grandes, Torrenova son 2.000 millones con 5.000 partícipes. Es como un fondo de inversión grande. No tiene mayor problema. No son una manera de evadir: tienen la misma fiscalidad que un fondo. Que las grandes fortunas usan las sicav para evadir, y que en general las sicav se usan para evadir, es un tópico a desmontar y es falso, pero electoralmente rentable.

-¿Qué impacto tendría una reforma de la fiscalidad del ahorro una prohibición de las sicav?

-No pasaría nada, las transformaríamos en fondos. Es lo mismo. Y si se endurece la fiscalidad en general de los fondos y del ahorro, habría que buscar otros vehículos.

-Hace más de un año me decía que el dinero le tenía miedo a partidos que proponen grandes cambios, como Podemos. Ahora podrían gobernar. ¿Sigue temiendo el dinero a Podemos?

-[Asiente levemente mientras ríe.] Todo lo que sea endurecer las condiciones fiscales del ahorro es malo para el ahorrador. Eso afecta a toda la población.

-A lo que está claro que le tiene pánico el dinero es a los impuestos: los paraísos fiscales están de moda. ¿Tan fácil es llevarse el dinero a un paraíso fiscal?

-No lo sé, nunca lo he hecho, pero los paraísos fiscales van a desaparecer completamente. Sacar el dinero de España de forma legal es fácil, hay libre circulación de capital, lo declaras y lo llevas donde quieras. Pero el futuro del paraíso fiscal es limitado. Y es curioso: los paraísos fiscales no están muriendo porque las agencias tributarias sean más duras, empezaron a morir el 11 de septiembre de 2001, con la caída de las Torres Gemelas. Ahí se inició una guerra importante contra el terrorismo y se ha ido buscando el flujo de dinero, llegando a esos paraísos fiscales.

-También por eso llama la atención que se sigan usando. Usted conoce todas las opciones legales de ahorro e inversión. Con tantas como hay, ¿para alguien con mucho patrimonio tiene sentido ir a un paraíso fiscal?

-No. La mayor parte de la gente con dinero lo que quiere es vivir bien y dormir tranquila. Complicarte la vida no tiene sentido. No he tratado nunca con alguien que me diga que quiere eso, la gente normal no funciona así.

-Quizá el uso del paraíso fiscal esté circunscrito a lo que usted decía, el terrorismo. O a otra forma de delincuencia, la corrupción, ese terrorismo social?

-Lo que tengo claro es que si yo tuviera dinero no lo tendría en ningún paraíso fiscal, estaría tranquilo haciéndolo bien. Encima es un riesgo absurdo. Si te pillan vas a la cárcel. Por eso creo que desaparecerán. Me hablan de offshore y no entiendo nada?

-Vamos que nunca les ha llegado un cliente con mucho dinero y les ha dicho, póngamelo en un paraíso fiscal?

-Nunca, nunca, nunca. Aplicando la racionalidad, no tiene sentido, pudiendo estar tranquilo.

-Es curioso que en este asunto en la banca nadie sabe nada, pero luego un día registran el Santander o te vas al Banco de España y ves la relación de empresas offshore ligadas a bancos de este país y resulta que hay cientos. Y no hablo de Banca March, ojo.

-Piense que esas empresas dan opciones para quien opera en el exterior. A lo mejor eres un exportador de cítricos a América y te interesa centralizar pagos en Panamá, pero eso no es ningún delito?

-Visto el listado de empresas offshore en paraísos fiscales de algún banco gigante debe de estar medio mundo exportando cítricos a América?

-[Ríe] Ya le digo que es un mundo que no conozco y no le puedo aportar nada.

-Parece que las ventas en el sector inmobiliario despiertan en zonas como Mallorca, ¿ha vuelto la hora del ladrillo?

-Una de las claves del repunte económico de España es este, que se ha absorbido la burbuja, y los precios han bajado una media del 40% y se vuelve a ver cierta mejoría en el sector. Al menos nos hemos quitado el dicho aquel de que "con las piedras nunca se pierde".

-La ley antigravitatoria, ¿no? El ladrillo solo sube.

-Eso se ha demostrado falso. Hay que tratar la inversión inmobiliaria como algo más de un patrimonio bien diversificado.

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