Un movimiento de 144.000 euros realizado por la esposa de Diego Torres, a través de billetes de 500 euros, fue la luz que encendió las sospechas de la Agencia Tributaria. Este dinero salió de una cuenta, para ser inmediatamente ingresada en otra. Según los gestores de Nóos, se trataba de una factura que debía abonarse a Iñaki Urdangarin por su intervención en uno de los foros turísticos. Este dinero se abonó a través de talones bancarios. Sin embargo, el marido de la Infanta mantuvo que nunca recibió esta cantidad económica, si bien tampoco reclamó nunca esta deuda, aunque tuvo que pagar el impuesto de IVA de dicha factura. Los peritos destacaron el exhaustivo control que mantenía Torres sobre todas las sociedades.